16 Septiembre de 2015 16:42
En épocas de campaña, la política argentina da por sentada una verdad extraña: los legisladores trabajan poco y nada. Entre fines de mandato y “obligaciones” de campaña, sesionan con una frecuencia mucho más baja que el promedio.
Hoy, sin embargo, el senador Miguel Ángel Pichetto dio un paso más allá. Él y sus colegas trabajan poco, planteó, porque cobran poco.
Pichetto quiso justificar la escasa actividad legislativa.
La escena fue reconstruida por el sitio La Política Online. Cuando Amado Boudou -el presidente de la Cámara Alta- leyó una lista de oradores que el rionegrino consideraba demasiado larga, Pichetto se ofuscó:
- ¡Por favor señor presidente! ¡Tengamos un poco de criterio! Nuestro bloque tiene un solo orador. Estamos en campaña. Los senadores se tienen que volver a sus provincias. Tengamos media neurona.
- Usted no le puede imponer sus criterios a los demás, respondió Boudou.
- Después no nos quejemos que los medios dicen que tenemos paralizado el Senado, razonó Liliana Negre de Alonso.
Entonces llegó el sincericidio de Pichetto:
- ¿Y qué querés? Por lo que nos pagan...., dijo fuera de micrófono, pero lo suficientemente fuerte como para ser escuchado.
Otro contrapunto entre Boudou y Pichetto.
Los 80 mil pesos mensuales parecen ser insuficientes para el hombre que, más allá de sus aparentes apuros económicos, atraviesa un mal momento después de una dura derrota a manos de Alberto Weretilneck en su provincia.
El sueldo de los senadores es en bruto y deben pagar impuesto a las ganancias, pero una maniobra legal les permite canjear por efectivo los 20 pasajes aéreos y 20 terrestres que reciben.