Si algo faltaba para animar la agenda política de la semana era un duelo dialéctico con la intensidad de una final de la Copa del Mundo. Y los protagonistas, Miguel Ángel Pichetto y Jonatan Viale, no defraudaron. Lo que comenzó con una crítica televisiva se convirtió en un ida y vuelta cargado de ironías, chicanas y acusaciones que dejaron a más de uno con los pochoclos en la mano. El detonante fue la editorial de Viale por la pantalla de TN, en la que, entre muchas otras cosas, le dedicó unos cuantos dardos al diputado nacional. Sin pelos en la lengua, lo acusó de ser un político que "vivió toda su vida al servicio del poder", de haber protegido a Cristina Fernández de Kirchner y de abstenerse en la votación de la Ley de Ficha Limpia. "Si tenés lo que hay que tener, votá en contra. ¿Vos justamente, Pichetto?", lanzó desafiante el periodista.
Pero si alguien pensaba que Pichetto iba a dejar pasar semejante misil, estaba equivocado. Apenas unas horas después, el ex senador recogió el guante y le respondió con una carta que destilaba sarcasmo. "Estimado Jonatan Viale: Anoche, en tu sentido monólogo, afirmaste que mis dichos te dieron la motivación para levantarte de la cama y presentarte a tu trabajo. No entiendo por qué te enojaste conmigo si vos mismo admitiste que cometiste un error", comenzó el diputado, con un tono que oscilaba entre la ironía y la punzada letal.
Por si quedaban dudas de su intención, Pichetto continuó con una frase de antología: "Me sorprende aún más que te hayas identificado sin dudarlo en la frase 'periodista al servicio del poder'. Hay algo ahí en el subconsciente que hay que trabajar con el analista". Como si fuera poco, comparó a Viale con Ícaro y le advirtió sobre el peligro de acercarse demasiado al poder y quemarse. Pero el golpe final llegó con una frase demoledora: "No hay nadie que te quiera, pibe". "Es importante construir una carrera larga y exitosa, especialmente larga. El tema es que te gusta demasiado este gobierno y deberías buscar un lugar cerca de Adorni para defenderlo", ironizó.
El hijo de Mauro Viale había enfurecido con el legislador, luego de que este lo chicaneara durante una entrevista en Radio Rivadavia. "Buen día, Nacho (Ortelli). Una pregunta, ¿si nos equivocamos la hacemos de nuevo? Lo digo por el reportaje del Presidente. Lo que digo es cómo se pierde credibilidad de algunos colegas tuyos. Este es otro debate que hay en la Argentina, que es la construcción del relato y la colaboración de eficaces periodistas al servicio del poder", habían sido las palabras que molestaron a Jony.
Mientras en redes sociales los memes explotaban y las opiniones se dividían, Viale contratacó: "¿En serio yo me tengo que bancar que Pichetto me diga que soy un periodista al servicio del poder? Justamente por eso estoy acá poniendo la cara. Porque estoy seguro de que en la Argentina hay buena gente y hay mala gente. Hay buena gente que quiere que al país le vaya bien, con ladrones presos, con corruptos presos, sin inflación, sin afano, sin estafas, sin monjes negros, sin negociados, sin 200 asesores, sin pensiones de $35 millones. También hay gente que quiere que al país le vaya mal porque les sirve ese país roto. Les sirve que haya villas, pobres, burros, dependencia, inflación, clientelismo y sindicalistas chorros. Ese país que Pichetto defiende yo no lo quiero más". El trasfondo de la disputa, además del evidente choque de egos y visiones políticas, tiene un condimento extra: la polémica entrevista de Viale con Javier Milei y la tormenta desatada por la memecoin $LIBRA.