Norberto Oyarbide ya no es más juez federal. Renunció antes de que lo echaran de su cargo, por su excesiva afinidad con el kirchnerismo durante los últimos doce años.
El fiscal federal Federico Delgado pidió hoy que Oyarbide vuelva a declarar en la causa que se le sigue al presidente de Boca, Daniel Angelici, por tráfico de influencias, tras una denuncia de la diputada Elisa Carrió.
En ese expediente, Oyarbide había declarado por escrito, ya que cuando lo hizo aún era juez federal. Como su declaración fue contradictoria, fue denunciado por falso testimonio por Delgado.
Hace una semana, Oyarbide dio un largo reportaje al diario La Nación en el que se refirió a las presiones que sufren los magistrados, circunstancia que nunca denunció.
"Existen tres órganos que cumplen funciones distintas y la Constitución dice que no deben inmiscuirse o invadirse. Pero la realidad camina por otro lado", dijo Oyarbide en la entrevista.
El ex juez agregó que supo tener visitas inesperadas "en mi despacho de Comodoro Py. Personas de carne y hueso como usted, pero que me decían que sería bueno que no pase demasiado tiempo para solucionar lo de tal o cual persona, normalmente funcionarios. Venían señores que me decían: "Nosotros tenemos varios juicios políticos en contra de su persona en el Consejo de la Magistratura y los estamos analizando". Era una sutil, espléndida y descarada extorsión".
-¿Con qué gobiernos sufrió extorsiones?
-Absolutamente con todos. Pasó, pasa y seguirá pasando por el resto de los siglos.
En su pedido de citar nuevamente a Oyarbide, el fiscal Delgado sostuvo que "en razón de ello, se impone citarlo nuevamente a prestar declaración testimonial para interrogarlo puntualmente sobre el contenido de ese texto y que dé razón de sus dichos", explicó en su escrito.
La causa está en manos del juez federal Sebastián Casanello, quien ahora debe decidir si acepta el pedido del fiscal para que Oyarbide vuelva a declarar.