Mauricio Macri ordenó ayer enviar el helicóptero presidencial para buscar a Juliana Awada y a la hija de ambos, Antonia, al Aeropuerto Internacional de Punta del Este. El aparato, que aterrizó a las 16:30 horas, debió esperar hasta que llegaron en camioneta la primera dama, Antonia, y una tercera persona que había disfrutado con ellas de unos días de descanso en la costa esteña.
La primera dama abordando el helicóptero presidencial.
El helicóptero chapa H002 finalmente partió a las 18:20 desde el aeropuerto de Laguna del Sauce hacia la Quinta de Olivos, según publicó El País, de Uruguay, con los tres pasajeros y una nueva polémica a bordo por el uso indiscriminado de los bienes del Estado. La hora de vuelo del aparato le cuesta US$ 4.000 (o $ 64.000) al Estado que dice querer hacer eficiente el gasto público.
Juliana, Antonia, una amiga y el vuelo de la polémica.
No es la primera vez que Macri decide utilizar el helicóptero presidencial para trasladar a personas de su círculo íntimo. Es que el presidente había llevado en marzo del año pasado a su ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, hacia su casa de Chacras de Murray, en la localidad bonaerense de Pilar, porque estaba "de paso" hacia su destino final: Los Abrojos.
Macri ya había usado el helicóptero para trasladar a Dietrich.
El presidente, en aquella oportunidad, consideró "desubicadas" las críticas recibidas por el uso del helióptero presidencial al explicar lo sucedido: "Veníamos de trabajar, era un sábado a la mañana, como compañero de trabajo lo dejé de paso". Ahora, en cambio, no podrá sostener que Punta del Este queda "de paso" entre la Casa Rosada, Olivos y Los Abrojos.