16 Agosto de 2016 21:23
“En el momento en que el Presidente estaba haciendo un acto, fue agredido verbalmente por algunas personas que solamente en esa agresión querían manifestar su descontento respecto de la presencia del señor Presidente”.
El titular de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, lo dijo clarito en una entrevista radial: no hubo piedrazos contra Macri en el acto donde fue abucheado en Mar del Plata. Capaz hay que aclararlo: Bressi fue nombrado en el cargo por la gobernadora María Eugenia Vidal, también presente en en el acto, y una de las figuras de Cambiemos.
“Se procedió a contener el lugar para que no pasara a mayores y poder hacer que el presidente finalizara su acto y poder concurrir a otro lugar”, agregó Bressi en declaraciones a radio El Mundo, en diálogo con Eduardo Feinmann, un periodista antikirchnerista y cercano al Gobierno.
“Las escaramuzas fueron posteriores entre habitantes del barrio. En absoluto, en absoluto, el Presidente no tuvo ningún inconveniente de ese tipo”, insistió Bressi cuando se le preguntó si no habían tirado piedrazos o se había golpeado el auto de Macri.
De todos modos, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostuvo que se había producido un incidente, supuestamente protagonizado por militantes del kirchnerismo que habían querido atacar al Presidente. Luego se informó que se mandaría a blindar una camioneta para movilizar al mandatario. Insólito, que no tuviera ya un coche blindado.
El juez federal de Mar del Plata Alfredo López, quien investiga los incidentes ocurridos el pasado viernes, también se sumó a la polémica al asegurar que existió la agresión por parte de varias personas al auto presidencial con piedras.
"La información me la proporcionó el propio jefe regional de la Policía Federal de la delegación local José Goldar quien se encontraba en el lugar y que está llevando a cabo toda la investigación en base a los videos proporcionados por el municipio y los canales de televisión. Bressi no estuvo en el lugar de los incidentes", afirmó el juez López.
El fiscal Daniel Adler en cambio dijo que “hay que tener mesura en una investigación donde se ha afectado la imagen del Presidente. Puede tratarse de estar frente a una agresión o de un atentado a la autoridad”.
“Es desagradable que el Presidente venga a anunciar obras a Mar del Plata y se tenga que ir rápido porque es insultado y apedreado. Es una situación lamentable”, añadió el fiscal.
Al ser consultado sobre cómo ocurrieron los hechos exactamente, Adler explicó que “en el marco de una manifestación de crítica, que hace a la libre expresión que tienen que tener los ciudadanos, hubo un incidente sobre el final, donde el Presidente no pudo desarrollar el acto, lo cual constituye una infracción penal, y luego fue agredido con piedras, lo cual constituye otra agresión penal”.