La causa que investiga la planificación y el atentado fallido por parte de Fernando Sabag Montiel y su novia Brenda Uliarte, hacia la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el 1° de septiembre frente a su departamento en el barrio de Recoleta, podría llegar a dar un giro muy grande, luego de que el juez Marcelo De Giorgi apoyara al fiscal Gerardo Pollicita en el pedido de incluir los escraches del grupo Revolución Federal en el expediente.

Ahora resta saber la postura de la jueza María Eugenia Capuchetti, quien ya había dejado afuera de su investigación al grupo político, aunque esto fue antes de que su colega firmara el viernes el fallo, tras escuchar a Pollicita. En caso de que no haya acuerdo, el encargado de definirlo será el presidente de la Cámara Federal Mariano Llorens, titular de la Sala I junto a los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, donde hoy recayó por sorteo el caso.

¿Por qué los investigan?

El grupo violento de extrema derecha que tiene menos de un año, se fundó a partir de que distintos grupos de jóvenes del conurbano bonaerense se conocieran en encuentros libertarios durante el año pasado.

Fueron, junto a Nación de Despojados, los dos grupos encargados de realizar los escraches en Plaza de Mayo donde se arrojaron bombas molotov y donde se demostró que había estado presente la detenida Uliarte.

A Pollicita y De Giorgi les llegó, luego de que ingresara a los Tribunales de Comodoro Py, una denuncia realizada por un individuo llamado Luca Morales, quien luego de que atentaran contra la vida de CFK, denunció al perfil @revolucionfederal por mensajes como "los vamos a perseguir, van a tener miedo de salir a la calle" o "el robo y la corrupción Argentina va a dejar de ser gratis por las buenas o por las malas".

Para este momento la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) ya le había presentado a Capuchetti la charla en los círculos de Twitter con el título '¿Hay que pudrirla?', la cual duró casi dos horas y se realizó el 26 de agosto, una semana antes del ataque.

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Que tengan miedo de ser kirchneristas

Los fundadores de Revolución Federal, Jonathan Morel y Leonardo Sosa, fueron retratados por la revista Anfibia la última semana, pero como parte de un trabajo que tiene bastante más tiempo. Allí, el autor supo desnudar ciertas declaraciones que prendieron la luz de alerta de los investigadores.

Una de esas tiene que ver con que el carpintero Morel, de 23 años, dijo que uno de sus clientes es del grupo de Caputo, el empresario amigo del expresidente Mauricio Macri, Nicolás Caputo. "Hice dos facturas. Una por un millón de pesos y otra por 760 mil", reconoció durante el reportaje el joven, quien aseguró que eran por el pago de muebles.

Además, las coincidencias entre lo que decían en la conversación de Twitter sólo una semana antes de que se realice el golpe, y lo que terminó ejecutando -fallidamente- Sabag Montiel, son muchas e invitan a analizar con más profundidad la llegada de las declaraciones de odio y deseos de muerte por parte de la organización.

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Una detenida hablará

Quien esta mañana dio muestras de querer terminar con su situación lo antes posible fue Agustina Díaz, la amiga de Uliarte que estaba agendada en su teléfono como 'amor de mi vida' y que declaró que Brenda era una persona manipuladora y que jamás creía que iba a hacer lo que decía estar preparando.

Díaz pidió ampliar su declaración indagatoria, lo cual hará el próximo miércoles frente a la Dra. Capuchetti. La decisión se dio luego de que sus defensores, los abogados Javier Molina y Marcelo Herrera, apelaran el pedido de excarcelación que le habían negado desde la fiscalía de Carlos Rívolo, quien negó la salida porque considera que la detenida podría definirse como partícipe secundaria o encubridora.

También el querellante por CFK, Juan Manuel Ubeira, pidió que la imputada continúe tras las rejas, por el gran riesgo de fuga o entorpecimiento que presenta para este caso.