Hoy vence el plazo para inscribirse en la nueva línea de créditos ProCreAr, que relanzó el Gobierno el 11 de marzo pasado. Por la cantidad de personas que se anotaron, el Ejecutivo dio la orden de extender los plazos. Se prestarán hasta $1.650.000 a treinta años. En diálogo con BigBang, el subsecretario de Vivienda, Iván Kerr, explicó que la cuota mensual que se devuelva “nunca va a superar el 25 por ciento de los ingresos”.
Sólo en los primeros días hubo miles de inscriptos. El nuevo ProCreAr sufrió fuertes modificaciones. Si bien desde el Gobierno destacaron el plan de viviendas que implementó la gestión anterior, aseguran que la nueva modalidad incluye a 15 bancos entre públicos y privados, tomando como modelo el plan de acceso a la vivienda implementado en Chile en la década de 1960.
Una de las claves es que la cuota se alterará de acuerdo al índice de precios al consumidor, por medio de unidades de valor UVA, creadas por el Banco Central. Kerr aseguró que esa era la “única manera de poder prestar a 30 años, con tasas de interés del 3,5 %, indexando con el correr del tiempo”. “Antes había poco crédito hipotecario, y el que había tenía tasas altísimas, porque había un riesgo financiero muy alto”, agregó.
En diálogo con BigBang, Iván Kerr detalló que no será por sorteo, sino que por ranking.
La inscripción vence hoy. Luego, la Universidad de Buenos Aires hará una auditoría de cada caso y se conformará un ranking, donde se beneficiarán primero aquellos que tengan hijos o personas a cargo. De todos modos, Kerr adelantó que el plan podría tener un relanzamiento en los próximos meses y que aquellos que no hayan sido beneficiados, sumarán puntaje.
El plan del Gobierno busca dar respuestas a un problema que en las últimas décadas se acrecentó: la dificultad para acceder a una vivienda propia. Las familias deberán contar con un ahorro del 10 por ciento del monto solicitado. Por su parte, el Estado pondrá hasta $400 mil en un subsidio que no deberá ser devuelto. El resto, será financiado con plazos de hasta treinta años por bancos públicos y privados.
CÓMO SE DEVUELVE EL DINERO
- ¿Cómo se hace para devolver un préstamo de estas características, que se actualiza en base a la inflación?
- La cuota que se va a pagar respecto a lo que gana la familia que aplica nunca va a superar el 25 % de los ingresos. La única manera de poder prestar a 30 años con tasas del 3,5 por ciento es teniendo una unidad que pueda indexar con el correr del tiempo. Si no, ocurre lo que pasaba antes: las tasas son altísimas porque el riesgo financiero es muy alto debido que no se sabe cuál será el valor del peso cuando pasen los años. La creación de las UVA está limitada para que no pueda aumentar más que el ingreso de los trabajadores.
- Muchos memoriosos recordaron que con la 1.050 en la década del 70 perdieron su casa, porque no podían afrontar la cuota del crédito. ¿No puede ocurrir eso?
- Eso no puede pasar. Es un sistema probado en países de la región con buenos resultados. El primero fue Chile, que tiene un excelente por ciento de acceso al crédito hipotecario. Esto no indexa la tasa, sino que ajusta el capital. Tiene un límite en el coeficiente de variación salarial. No puede pasar que alguien compre una propiedad de un millón de pesos y por el ajuste le deba cinco millones al banco.
- ¿Hasta cuánto dinero se presta?
- Depende de la línea. Para la construcción, hasta $1.100.000. Vamos a abrir una inscripción el 4 de abril para quienes tengan lote propio. Para la compra, hasta $1.650.000. Además van a tener que tener un 10 % de ahorro. Quisimos ser bien explícitos en cuál es la ayuda del Estado: pusimos un dinero que las familias no van a tener que devolver de hasta $400 mil.
Kerr detalló además que el Estado destinará 25 mil millones de pesos en fondos para el nuevo ProCreAr. De todos modos, destacó que es central que los bancos formen parte de la cadena de préstamos, a diferencia de lo que ocurrió durante la gestión de Cristina Kirchner, cuando el Banco Hipotecario “lo único que hacía era colocar los créditos”. Además, adelantó que los préstamos se podrán precancelar y que el monto subsidiado por el Estado en ningún caso deberá ser devuelto.
- En las últimas décadas, el “sueño de la casa propia” quedó un poco lejos, más allá de casos puntuales de un regalo o una herencia. ¿Esto va a permitir paliar esa gran dificultad?
- Coincido 100 por ciento con el análisis. Eso ocurre porque no hubo crédito hipotecario accesible en la Argentina. El principal enemigo es la inflación: con tasas altas los bancos no prestan a largo plazo. El Estado tiene que generar herramientas para poner dinero de todos los argentinos para favorecer el acceso a la vivienda, porque la necesidad es enorme. Se debe trabajar con los recursos directamente con los que más lo necesitan.