25 Noviembre de 2024 13:40
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres, una fecha que invita a reflexionar sobre la persistente problemática de la violencia de género y a recordar a las víctimas de este flagelo mundial.
La elección de esta fecha no es casual: rinde homenaje a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, que fueron brutalmente asesinadas en 1960 durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana.
¿Quiénes fueron las hermanas Mirabal?
Conocidas como "Las Mariposas", las hermanas Mirabal nacieron en una familia acomodada de Ojo de Agua, Salcedo. Desde jóvenes, hicieron ruido con su marcada conciencia social y política, oponiéndose al régimen dictatorial que gobernó el país con mano de hierro durante más de tres décadas.
Minerva, la más activa políticamente, fue perseguida por sus ideas y sufrió arrestos junto a su esposo. Las tres se unieron al Movimiento Revolucionario 14 de Junio, una organización que buscaba derrocar a Trujillo y restablecer la democracia.
Con su padre en la cárcel, una de las hermanas conoció a quien sería el amor de su vida: Manolo Tavares, estudiante de derecho y opositor a la dictadura de Trujillo, que también fue el primer presidente de la Agrupación 14 de Junio. Fue cuestión de tiempo, para que él también terminará en la cárcel, junto a muchos otros integrantes de la organización.
Su activismo las convirtió en un blanco directo del régimen y el 25 de noviembre de 1960, las tres hermanas fueron emboscadas mientras regresaban de visitar a sus esposos encarcelados. Fueron golpeadas y estranguladas hasta la muerte por agentes del dictador, quienes intentaron disfrazar el crimen como un accidente automovilístico. Este brutal acto generó indignación dentro y fuera del país, convirtiéndose en un punto de inflexión en la lucha contra Trujillo, quien fue derrocado meses después.
Según una reseña de la ONU, Trujillo quien fue considerado uno de los tiranos más sangrientos de la historia de America Latina, había dicho públicamente que contaba con dos problemas: la Iglesia por un lado, y las hermanas Mirabal por otro.
Las mujeres que luchaban por los derechos de sus tierras se convirtieron en un problema para la fuerzas, es así que estas no dudaron en quitarlas del camino, callando sus voces y sus almas. Pero lo que no sabían era que estaban a punto de generar uno de los ruidos con más fuerza a nivel global.
Un legado para la historia
Una cuarta hermana, que no había estado involucrada de manera tan activa en la lucha, Bélgica Adela (Dedé), sobrevivió bajo la promesa que honraría la lucha y la memoria de sus hermanas. En 1981, durante el Primer Encuentro Feminista de América Latina y el Caribe, celebrado en Bogotá, se propuso declarar el 25 de noviembre como una jornada para visibilizar la violencia contra las mujeres. Posteriormente, en 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas oficializó esta fecha como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Hoy, las hermanas Mirabal son recordadas como íconos de la resistencia y la lucha por la justicia. Su historia sigue inspirando movimientos que buscan erradicar la violencia de género en todas sus formas, desde la doméstica hasta la estructural.
"Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte", es la frase con la que se recuerda a Minerva Mirabal. Unas palabras que dan fuerzas a las miles de mujeres que fueron víctimas de violencia o que se encuentran cerca de alguien que todavía no puede gritar por sí misma.
No más silencio
Este 25 de noviembre, con un gobierno libertario en contra de los derechos de su pueblo, las calle de municipios a lo largo del país se teñirán de morado no solo para exigir el fin de los asesinatos por razones de género sino también para pedir igualdad, justicia y reconocimiento y derechos: "Ni un ajuste más, ni un derecho menos. Enfrentemos el plan de Milei y sus cómplices en la calle", fue la invitación que extendió en redes sociales la agrupación internacional de mujeres y diversidad sexual Pan y Rosas.
Con la eliminación del Ministerio de la Mujer, y los aberrantes dichos del presidente, las mujeres no se callan y se reúnen este lunes a las 16:00 horas en Av. de Mayo y 9 de Julio; y a las 17:30 hs en Plaza de Mayo: "Tenemos el desafío de volver a poner en pie la marea que supimos ser para enfrentar las políticas machistas y de ajuste del gobierno de Milei y sus cómplices", concluyó el comunicado.
La violencia de género no es solo un ataque contra las mujeres, sino una herida abierta en el tejido de nuestras sociedades, un recordatorio doloroso de las desigualdades que aún persisten y que los políticos marcan cada vez más. Honrar la memoria de las hermanas Mirabal no es únicamente recordar su valentía frente a la tiranía, sino también reconocer que la lucha por la igualdad y la justicia sigue vigente. Cada acto de violencia contra una mujer es un fracaso colectivo que exige respuestas urgentes y contundentes.