En un nuevo gesto hacia el campo, el Gobierno volverá a darle rango ministerial a la cartera de Agroindustria, que en medio de la crisis cambiaria del año pasado fue degradada a Secretaría, del mismo modo que Salud y Trabajo. El presidente Mauricio Macri firmará el decreto en las próximas horas, aunque el anuncio lo hará el sábado en la inauguración de La Rural.
El Ministerio de Agroindustria continuará en manos de Luis Miguel Etchevehere, el actual secretario. La decisión, confirmada por el Gobierno en las últimas horas, busca enviar una señal al campo a días de las elecciones. De hecho, uno de los reclamos que había planteado la Mesa de Enlace en las propuestas que envió a todos los candidatos justamente implicaba volver a otorgar rango ministerial al área, que durante casi un año dependió del Ministerio de Producción y Trabajo.
Con esta decisión, el Gobierno busca apuntalar el voto en el sector agropecuario, que en una amplia mayoría votaría al oficialismo en busca de la reelección de Macri. De hecho, un sondeo realizado por la consultora Icasa- Mora y Araujo Asociados señala que ocho de cada diez productores votarían las fórmulas de Juntos por el Cambio.
Pese a los cambios, no se harán grandes modificaciones en la estructura de Agroindustria: continuarán los mismos funcionarios que hasta ahora trabajaban con Etchevehere, aunque volverán a tener mayor autonomía para la toma de decisiones e impulsar políticas para ese sector. Sin embargo, no sumará mayor presupuesto. La ventaja que tendrá el funcionario es que ahora su diálogo con el presidente Macri será más cotidiano, ya que formará parte de las reuniones de Gabinete.
Si bien se trata de un gesto simbólico, no es el único: en términos económicos, durante julio las retenciones cayeron de $4 a $3 por cada dólar exportado a 207 productos de economías regionales, luego de haber colocado nuevamente el gravamen para las exportaciones en septiembre del año pasado, en medio de la corrida cambiaria. A eso se le suma que la última cosecha agrícola fue récord, y trepó a 147 millones de toneladas. Con esta decisión, y a días de las PASO, el gobierno pretende “fidelizar”.