13 Septiembre de 2022 18:04
En las últimas horas, la Policía Federal detuvo a una mujer llamada Agustina Díaz en el marco de la causa por el asesinato en grado de tentativa contra Cristina Fernández de Kirchner. Para los investigadores esta mujer fue una de las que planificó el atentado contra la vicepresidenta en complicidad con su amiga Brenda Uliarte y con Fernando Sabag Montiel, quien gatilló la Bersa en dos oportunidades en la noche del 1° de septiembre en Recoleta.
Según fuentes judiciales, la nueva detenida formó parte no solo de la planificación del atentado sino que habría intentado facilitar una vía de escape a Uliarte. Todas las pruebas salieron de la pericia sobre el celular de la novia de Sabag Montiel. Ahí pudieron establecer diferentes mensajes y llamados en la que hablaban sobre “matar a Cristina”.
Tras el análisis de todas las pruebas, la jueza María Eugenia Capuchetti determinó que Díaz sabía en detalle el plan para asesinar a la vicepresidenta. Según consta en el material que pudo recuperar la Policía de Seguridad Aeroportuario (PSA) del celular de Uliarte, la nueva detenida era una “confidente” de Uliarte.
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En la casa de Díaz, en donde fue detenida, encontraron tres celulares, uno de esos estaba activo. Uliarte la tenía agendada como “amor de mi vida” y describen que su relación virtual era “muy fuerte e intensa”. La detenida sabía que realizarían el atentado desde principios de agosto, es decir, desde hacía un mes y tras el atentado mantuvieron una larga conversación telefónica.
En las últimas horas surgieron nuevas pruebas en contra de Díaz. En una serie de mensajes que intercambió con Uliarte en la noche del ataque contra Cristina, lo primero que le escribió Díaz cuando vio la noticia del intento de asesinato fue: “¿Por qué falló el tiro?”. Enseguida le envía otro mensaje en el que le pregunta: “¿Cómo mandaste a este tarado?”.
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Unos minutos después, al no obtener respuesta de su amiga, Díaz le vuelve a consultar a Uliarte: “¿Se puso nervioso?”. Para ese entonces, los canales de noticias repetían el intento de asesinato de Sabag Montiel cuando gatillaba su arma en la cabeza de Fernández de Kirchner y la posterior detención por parte de los militantes peronistas, que después lo entregaron a los agentes de la Policía Federal. En otro mensaje, Díaz le ordenó a Uliarte que eliminara todas sus charlas. "Borrá todo", le escribió.
Por esos mensajes y otras pruebas que todavía no salieron a la luz, y luego de dar de baja el secreto de sumario, la jueza Capuchetti llamará a indagatoria a Díaz. También volverá a pedir la declaración de los otros dos detenidos para presentarles las nuevas pruebas.
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Además, los investigadores también determinaron que Sabag Montiel y su pareja querían alquilar un departamento frente al edificio en el que vive Fernández de Kirchner. Creen que esa decisión estaría directamente vinculada en intentar seguir los movimientos de la vicepresidenta y su custodia, o incluso intentar un atentado desde el balcón de la vivienda alquilada.
El otro punto de la investigación apunta a quién o quiénes fueron los que financiaron a los atacantes de Cristina. Todavía no pudieron determinar cómo fue que Sabag Montiel y Uliarte pudieron mantenerse económicamente sin ingresos más allá del alquiler que él cobraba por un inmueble en donde había una peluquería. Por otra parte, hay pruebas de que Uliarte mantenía contactos con grupos extremistas de derecha que los apoyaron logísticamente.
El lunes la Justicia había confirmado que el sábado 27 de agosto, en la jornada en que Horacio Rodríguez Larreta envío a la Policía de la Ciudad y ordenó colocar vallas en la zona de la casa de Cristina, Sabag Montiel intentó asesinar a la vicepresidenta durante la noche en la que dio el discurso frente a la militancia. Ese plan que detallado en dos mensajes por WhatsApp.
