La familia de Santiago Maldonado pedirá la nulidad del testimonio de Lucas Pilquiman, el joven de 19 años conocido como “testigo E”, que ante los abogados de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) declaró haber visto que al joven tatuador de 28 años lo había capturado la Gendarmería, aunque ante el juez federal Gustavo Lleral esta semana señaló que la última vez que lo vio “estaba escondido de Gendarmería entre los sauces”.
La familia Maldonado pedirá que ese testimonio no sea tomado en cuenta en la causa debido a que fueron notificados apenas 12 horas antes de que se llevara a cabo la declaración de Pulquiman, que no se concretó en el juzgado de Lleral en Esquel, sino que el juez viajó hacia Epuyen. A pesar de que la abogada Verónica Heredia pidió que se postergue así podía estar presente, la declaración se concretó días atrás.
La familia Maldonado hará la presentación en las próximas horas, para que no sea considerado válido el testimonio.
Al pedido de Heredia se había sumado otro similar, de la secretaria de la fiscal federal Silvina Ávila, Rafaella Riccono, quien se quejó por haber sido notificados con poco tiempo como para llegar a Epuyén. Tanto para la Fiscalía como para la familia Maldonado, el testimonio de Pulquiman resulta clave para esclarecer la causa ya que, a priori, habría sido uno de los últimos que lo vio con vida. El abogado del gendarme Emmanuel Echazú había hecho un pedido idéntico.
Lleral respondió “no ha lugar” a la solicitud de las tres partes, debido a la “urgencia y el carácter esencial del testimonio” de Pilquiman. En un comunicado, la familia Maldonado calificó la situación como una “desacertada actuación procesal” que “violenta el estándar de diligencia debida que hemos exigido como víctimas”. “Sentimos que nosotros hacemos todo lo humanamente posible para saber la verdad y lograr justicia por Santiago y nada alcanza”, detallaron.
Sergio Maldonado, junto a su compañera Andrea y su abogada, Verónica Heredia.
Se trató de la primera declaración ante la Justicia de Pulquiman, quien había aportado otra versión de los hechos cuando fue entrevistado por los abogados de la APDH que remitieron un informe a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con su testimonio acerca de cómo habían sido los últimos minutos en los que vio con vida al joven tatuador. Aunque primero había dicho que vio cómo la Gendarmería se llevaba a Maldonado en un camión Unimog, ante la Justicia dijo: “La última vez que lo vi estaba escondido de Gendarmería entre los sauces”.
Además, remarcó que los gendarmes gritaban “indios de mierda” y “maten a uno”. Según su relato ante la Justicia, el último momento en que vio a Maldonado fue mientras intentaban cruzar el río Chubut, el 1° de agosto pasado. De acuerdo con su declaración, “unos 70 gendarmes” habían ingresado a la comunidad Pu Lof. “No puedo Peñi, no puedo”, le dijo el joven tatuador a Pilquiman cuando intentaban cruzar el río.