04 Diciembre de 2016 09:38
El Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar irá al paro por tiempo indeterminado. La medida de fuerza es en rechazo a la creación de un impuesto al juego, que es debatido en el Congreso de la Nación, con el objetivo de obtener recursos para financiar las modificaciones en el impuesto a las Ganancias.
Desde los gremios vinculados a los juegos de azar se oponen “al excesivo y confiscatorio aumento de impuestos que se discute en el Congreso”. La medida de fuerza fue lanzada por el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (Aleara), la Agencia de Apuestas y Afines de la República Argentina (Aphara) y la Unión de Trabajadores de Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra).
La medida de fuerza será por tiempo indeterminado y comenzará mañana.
“Llamamos respetuosamente la atención a los presidentes de los bloques de la Cámara de Diputados, para que eliminen este impuestazo que de continuar así será la pérdida innecesaria, dolorosa e injusta del trabajo de miles de argentinos”, señalaron en un comunicado.
En este sentido, aseguraron que la carga impositiva sobre la actividad vinculada a los juegos de azar es superior al 60 por ciento. “Los aumentos que se proponen solo traerán el cierre de los establecimientos y la destrucción de la totalidad de los puestos de trabajo”, remarcaron.
Los trabajadores temen que por el impuesto al juego se pierdan fuentes de trabajo.
No es la primera protesta que realizan. El jueves pasado marcharon y realizaron un corte total en pleno centro porteño, sobre la avenida 9 de julio entre Avenida de Mayo y el Obelisco. Allí, los distintos sectores gremiales vinculados al juego analizaron la toma de otra medida de fuerza para cuestionar el gravamen que es debatido en el Congreso como parte del proyecto para modificar el impuesto a las Ganancias.
“La propuesta que grava las tragamonedas provocará automáticamente que las empresas ajusten su parque de máquinas y la consecuente pérdida de fuentes de trabajo”, cuestionaron desde Aleara. El titular del gremio, Ariel Fassione, estimó que existen 12 mil puestos de trabajo que se encuentran en riesgo por “una propuesta que es equivocada técnicamente”.
