09 Junio de 2017 15:45
Como ocurrió el pasado 11 de abril, Lázaro Báez, preso desde abril de 2016 por una causa por lavado de activos, fue trasladado esta tarde a la Clínica Los Arcos, del barrio de Palermo, para ser sometido a una serie de estudios tras sufrir una nueva arritmia que no pudo ser controlada por los médicos del Servicio Penitenciario Federal en Ezeiza, donde se encuentra alojado.
Uno de los traslados del empresario. Ya sufría de arritmia.
Fuentes del servicio penitenciario aseguraron que la decisión de trasladarlo se debió a que los últimos resultados de un electrocardiograma no le dieron bien. Luego comenzó a sentirse mal en su pabellón, por lo que se decidió su traslado a Los Arcos.
El dueño de Austral Construcciones había sido sometido a una junta médica este jueves, donde los peritos de la Corte Suprema de Justicia concluyeron que puede seguir siendo tratado en el penal de Ezeiza de los problemas de salud que sufre, como la hipertensión y diabetes.
Será sometido a estudios cardíacos.
Según fuentes del servicio penitenciario federal, el empresario comenzó a sentirse mal luego de conocer que el juez Julián Ercolini citó a Martín Báez, su hijo mayor, a declarar por primera vez en la causa donde se investiga la corrupción de la obra pública. A su vez, el magistrado dictó la inhibición general de los bienes del hijo de Lázaro.
Martín Báez, hijo de Lázaro, junto a CFK.
El empresario no estaba desestabilizado y no sufrió un infarto. Se lo volvió a trasladar a Los Arcos porque ese es el sanatorio que indicó la prepaga con la que cuenta el ex hombre fuerte de las licitaciones durante los gobiernos kirchneristas.