06 Abril de 2020 12:00
Mediante siete resoluciones, el Ministerio de Desarrollo Social compró alimentos hasta 62 por ciento más caros que el listado de “Precios Máximos” publicados por el Gobierno semanas atrás. Es para distribuir entre 11 millones de personas que integran la población más vulnerable en medio de la pandemia de coronavirus. El ministro Daniel Arroyo aseguró que “no hubo corrupción” y explicó que no lograron mayores rebajas de los empresarios. Además, atribuyó uno de los casos a un error que ya rectificado en el Boletín Oficial.
Las siete resoluciones fueron publicadas este lunes en el Boletín Oficial. En concreto, se trata de compras de alimentos que demandaron una importante suma de dinero y que se hicieron en un contexto de "emergencia" por la pandemia de coronavirus. Lo llamativo es que puntualmente en el caso de los fideos, el azúcar y el aceite los valores están por encima de los “precios máximos” fijados por la Secretaría de Comercio semanas atrás. "Ninguna compra del Estado es equiparable con la compra de una familia tipo", precisaron desde la cartera.
Las compras fueron hechas en el marco de la Emergencia Sanitaria, por lo que se hicieron a través de un esquema de contratación directa y no mediante el régimen de contrataciones y compras de la administración pública. Según el Ministerio de Desarrollo Social intervino una Comisión Evaluadora de Ofertas que pidió rebajas, aunque no las empresas no accedieron. Según el ministro Arroyo, se avanzó igual con las compras para garantizar la distribución de alimentos, aunque aclaró que así y todo no lograron conseguir todos los productos necesarios.
El protocolo establece que la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) - organismo independiente del Poder Ejecutivo - fija los precios testigo para garantizar la compra. Según explicaron fuentes del Ministerio de Desarrollo Social, en todos los casos se pidieron rebajas, aunque en muchos casos “no accedieron”. "El Estado se maneja con los precios establecidos por la SIGEN, que tiene en cuenta muchos factores que no aplican para una compra familiar. Es por eso que se pueden comparar con los precios que llegan a las góndolas. Una de las variables, por ejemplo, es la demora en el pago. Un comercio cobra por particular, en caso de que el pago no sea en efectivo, en un máximo de 72 horas. Los tiempos del Estado son otros. Además, muchos de los proveedores con los que se negoció la compra tenían pagos sin realizar de la gestión anterior".
EL CASO DE LOS FIDEOS
Mediante la resolución 152 se buscaba adquirir 1.7 millones de kilos de fideos semolados en paquetes de medio kilo. En total, Desarrollo Social otorgó compras a las empresas Sol Ganadera, Copacabana y Forain, por 340.000 kilos a cada firma. El resto - 680.000 kilos - no se pudieron comprar, por lo que la adquisición se declaró “desierta”.Leé más | 1.300.000 contagiados y 70 mil muertos: cómo sigue la pandemia en el mundo, país por país
Lo llamativo es que la resolución original marcaba que cada paquete se había pagado a entre $84 y $85,76, muy por encima del valor de mercado. Según Arroyo, el error es porque en verdad esos valores son por kilo y no por cada paquete de 500 gramos. Arroyo dijo este lunes que se había “rectificado” en el mismo Boletín Oficial el error.Según el ministro, “todos los proveedores presentaron sus propuestas y en ningún caso logramos que nos vendan el total de los alimentos que estábamos queriendo comprar”. Arroyo además detalló que ordenaron una compra adicional de 1.7 millones de módulos alimentarios porque desde el inicio de la cuarentena la demanda de alimentos pasó de 8 millones a 11 millones. “Mucha gente que no iba a comedores ahora va, hicimos compras de leche, azúcar, arroz, fideos, aceite y harinas. Se convocó a 11 proveedores de alimentos, ningún rubro se adjudicó a una sola empresa”, remarcó el ministro.
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AZÚCAR Y ACEITE
Otra de las resoluciones apunta a la compra de azúcar en paquetes de un kilo. También se pretendía comprar 1,7 millones de kilos, pero 1,02 millones quedaron desiertos. El resto se lo adjudicaron las empresas Copacabana y Alimentos Generales. Se convalidaron valores de entre $74,97 y $75.90.En el caso del arroz ocurrió algo parecido: se pagó entre $68 y $68,77 por kilo, cuando el precio en los supermercados es de $55,33 y $68. Con el aceite también se pagó por encima de los Precios Máximos, con diferencias de hasta el 62%. Por cada litro - se compraron 680 mil en total - se pagó entre $157,80 y $158,67.
“En el caso del azúcar y el aceite, los precios están por arriba de lo que fijó como referencia la SIGEN. Los precios no incluyen logística, pedimos rebaja por debajo de los precios testigos. Decidimos, con un informe técnico, comprarlo igual en el marco de la emergencia porque no se llegaba a cubrir la cantidad de módulos necesarios”, señaló Arroyo. “Los proveedores se plantaron en un precio y en ese precio compramos para poder llegar a todos, es por arriba de los precios testigo”, remarcó el ministro.