En triste coincidencia con el primer día del funeral de Santiago Maldonado, otra muerte volvió a sacudir a la Patagonia: la de Rafael Nahuel, un joven mapuche de 21 años que murió de un balazo disparado por Prefectura durante un desalojo.
Las inmediaciones del lago Mascardi son zona de conflicto.
La víctima recibió un disparo en el glúteo que ascendió hacia el tórax afectando sus órganos vitales. Otros dos mapuches fueron heridos, aunque su situación no revestiría gravedad.
El hecho ocurrió ayer alrededor de las 17 en inmediaciones del lago Mascardi, cerca de Bariloche, donde agentes del grupo Albatros de Prefectura Naval buscaban a militantes mapuches pertenecientes a la comunidad Lafken Winkul Mapu.
El operativo derivó de otro ocurrido el jueves, donde los aborígenes fueron expulsados de la zona y seis mujeres fueron detenidas junto a sus hijos pequeños.
Investigación
Si bien los agentes de Prefectura aseguran que dispararon con munición de plomo en respuesta a balazos efectuados por el grupo de mapuches, lo cierto es que aún no hay indicios que apoyen ese relato.
Así, se realizaron pericias al cuerpo de Nahuel para determinar si había disparado un arma antes de morir y el juez federal Gustavo Villanueva ordenó el secuestro de las armas de fuego utilizadas por los miembros del grupo Albatros.
Mientras tanto, luego de la muerte del joven mapuche, un grupo de mujeres se dirigió a Bariloche para movilizarse en la puerta del hospital Ramón Carrillo, y luego protestar frente a la Catedral.