30 Diciembre de 2020 17:27
Este martes, el Ministerio de Salud de la Nación había informado con seria preocupación que en las últimas 24 horas se habían registrado la gran cantidad de 11.650 nuevos casos de COVID-19. Con estos registros, el país ya suma 138.260 casos confirmados activos de coronavirus. Al mismo tiempo, también se notificaron 151 nuevas muertes, 88 hombres y 62 mujeres, causando que el numero de fallecidos ascienda a 43.018.
Estos números encendieron las alarmas en Casa Rosada y generaron cierta preocupación a raíz de este contundente avance de la enfermedad. Este miércoles el presidente Alberto Fernández se reunió por la tarde con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para evaluar la situación sanitaria actual y, de considerarse pertinente, tomar cartas en el asunto.
Si bien, por ahora, no se evaluó ningún cierre estricto, los gobernantes pusieron especial foco en lo que ocurrirá durante la segunda quincena de enero a causa del relajamiento que tuvo la sociedad en general durante los últimos días.
En el encuentro, que se llevó a cabo en la Residencia Presidencial de Olivos, Fernández, Kicillof y Rodríguez Larreta evaluaron con “preocupación” el aumento de casos que se vienen produciendo en los últimos días y coincidieron en un llamado a la población para que “extremen los cuidados”.
La idea de los mandatarios será, en principio, apelar a la “responsabilidad de todos”, poniendo principal énfasis en respetar los protocolos sanitarios, como el uso de barbijo y la distancia social, en las eventuales reuniones que se llevarán a cabo para celebrar el final del 2020 y el inicio del 2021.
Durante la reunión, que duró poco más de 25 minutos, acordaron reunirse a partir del inicio del próximo año todas las semanas para ir evaluando la situación sanitaria y los partes diarios de casos producto del Covid-19 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Si bien por ahora la idea es no restringirle las salidas a la población o cerrar los lugares, la preocupación de los tres gobiernos está relacionada a la posibilidad de una segunda ola de contagios, como ya sucedió en distintos países de Europa o en Estados Unidos. Actualmente, aclararon, aún no pueden catalogar esta etapa como un rebrote, por lo que la idea es alertar a la sociedad y ver cómo sigue evolucionando.,
En ese sentido, referentes sanitarios porteños, provinciales y de la Nación coincidieron en no descartar nuevas restricciones para la circulación en el caso de que los contagios sigan aumentando a esta velocidad con el correr de los días.