Aunque parezca insólito, aún en el ministerio de Seguridad bonaerense no pudieron terminar el primer inventario de armas e insumos de la policía Bonaerense. Claro, la gestión de Daniel Scioli nunca lo había hecho.
En ese marco, el ministerio que conduce Cristian Ritondo comenzaron a pedirle a todas las DDI información al respecto y, paralelamente, los equipos del ministerio comenzaron a recorrer municipios para revelar qué armas y qué insumos había.
El equipamiento y las armas, una de las prioridades de Ritondo.
En esos primeros relevamientos surgió un dato inquietante: el 17% de las armas de la Bonaerense no funcionan. Los primeros sondeos se dieron en cinco municipios (por caso, Tigre, Lanús, Pinamar, Villa Gesell) y arrojaron estos sorprendentes resultados.
Razones
Ahora bien, ¿cuáles eran los principales motivos de esta cifra?
En primer lugar, que el equipamiento es añejo y no hubo recambio de armas para los efectivos. En segundo lugar, que el esquema de distribución era inexistente: todo se concentraba en la jefatura policial de La Plata, en cuyo subsuelo el ministerio de Seguridad aloja desde pistolas Bersa, chalecos y balas. Allí también se refaccionan armas dañadas y hay un pequeño polígono de tiro para probarlas.
El 17% de las armas no funcionan.
“Muchas veces no vienen a buscar las armas y ahí se demora todo, por eso estamos cambiando el sistema de distribución”, cuenta una fuente del ministerio de Seguridad.