12 Noviembre de 2015 08:05
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A once días del días del desafío electoral más significativo de su carrera política, Mauricio Macri recibió en la intimidad de su despacho a Jorge Rial. En un documento periodístico a nivel mundial, BigBang realizó la primera entrevista en 360 grados a un candidato a presidente, que muestra desde todos los ángulos y perspectivas el interior de la sede del gobierno porteño. Más tarde, la segunda parte con la intimidad de la oficina del candidato.
La entrevista
Relajado y con claras muestras de confianza de cara a la segunda vuelta, Macri puso sobre la mesa las cartas de su eventual gobierno y no se guardó nada: nombramiento de empleos públicos, el futuro de La Cámpora, qué hará con planes sociales, su relación con la Justicia y el futuro de Cristina Kirchner fuera del poder.
En el hall del gobierno porteño
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Macri, en la etapa final de la campaña
Visiblemente agotado, luego de volver de una recorrida de campaña por norte del país, Macri baja las escaleras del enorme edificio con una sensación de tranquilidad y confianza que puede percibirse. Las encuestas hoy lo benefician, pero trata, antes de tocar temas más polémicos, de despegarse de la campaña del miedo en su contra: “Quiero que la gente sepa que no le voy a hacer una 'agachada', estoy acá para ayudar”.
Cargos públicos
Luego de sentarse en uno de los dos sillones de la inmensa planta baja de la sede del Gobierno porteño. Macri se refirió con duras críticas a los últimos nombramientos del kirchnerismo en cargos públicos. “Es una vergüenza. Vamos a revisar todo, estamos a favor del empleo público”, lanzó y agregó: “se transformaron en un aguantadero de la política”.
Al respecto, Macri prometió ser duro en este sentido. “Todo nombramiento que no responda a una tarea específica para que la gente viva mejor, y que ha sido en función de acomodar un pibe de La Cámpora, se va a rever”.
Sus políticas de Gobierno
Como lo viene haciendo en su campaña, Macri intentó desligar a su eventual gobierno de políticas de ajuste y la quita de derechos sociales adquiridos durante la última década. Allí Macri fue claro. “No voy a tocar nada de los planes sociales, es un derecho adquirido”, sentenció y negó que su gobierno planee una devaluación. “El gobierno que más devaluó es el de Cristina que paso de un dólar de $ 3 a $ 10”.
Cauto, aseguró que no puede garantizar el 82% móvil para los jubilados aunque adelantó que será “uno de los objetivos” de su posible gobierno.
La polémica en torno al rol de la Justicia y su independencia del poder, representan para Macri un desafío excluyente. “Yo voy a ser el primero en querer que un funcionario mío vaya preso si se mandó una macana” y sorprendió con una particular frase: “No va a haber impunidad ni para mí”.
Cristina fuera del poder y 678
Su victoria representará la salida del kirchnerismo del poder tras 12 años de mandatos del matrimonio presidencial de Néstor y Cristina Kirchner. Macri imagina a un oficialismo enojado: “Ellos se levantan enojados, están todo el día enojados, nunca vi nada igual”.
Justamente, sobre el enojo y la intolerancia, Macri prometió quitar de la televisión uno de los fenómenos que suele ser repudiado por buena parte del electorado opositor: la cadena nacional. Para diferenciarse, confirmó que realizará “conferencias de prensa” con regularidad.
Por último y segundos antes de que su hija Antonia interrumpa la entrevista, pareció haberse guardado una de sus declaraciones más fuertes al confirmar que eliminará del aire al programa kirchnerista 678: “No va más. La tv pública no hace más política partidaria”.
