por Agustin Gulman
20 Mayo de 2019 16:17Fueron unos pocos instantes de tranquilidad desde que Cristina Fernández de Kirchner difundió al video hasta que su teléfono celular colapsó. La ex presidenta acababa de confirmar que la fórmula presidencial sería encabezada por Alberto Fernández, pero en el círculo más íntimo del ex jefe de Gabinete nadie lo sabía. Luego llegarían horas frenéticas, con una mezcla de entusiasmo, alegría y alivio; conversaciones con gobernadores, intendentes, empresarios y dirigentes de otros países de la región. Hoy tuvo en Santa Cruz su primera actividad formal como candidato.
Fernández viajó a Santa Cruz para reunirse con la gobernadora Alicia Kirchner. Un reencuentro muy esperado que contó con un momento que describieron como “muy emotivo”, porque una de las reuniones fue en el despacho que supo ocupar Néstor Kirchner durante casi 12 años en sus tiempos como mandatario provincial. A 2.500 kilómetros, en Buenos Aires, Máximo prepara un encuentro con dirigentes del kirchnerismo, en el inicio de una campaña que ya puso primera.
La candidatura Fernández-Fernández movió el tablero político por completo. En el entorno del ex jefe de Gabinete sólo estaba al tanto su novia, la periodista Fabiola Yáñez, que se enteró el mismo miércoles, horas después del ofrecimiento que le hizo la ex presidenta a Fernández. Alberto, cuentan a BigBang en su entorno, no quiso perder el tiempo: el mismo sábado, cuando buena parte de la dirigencia política trataba de asimilar la definición, comenzó a dialogar con gobernadores, intendentes y algunos empresarios.
UN CÍRCULO CHICO DE POLÍTICOS Y EQUIPO ECONÓMICO
Habían pasado pocos meses desde el primer contacto entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. La derrota electoral de 2017 acababa de pasar y el gobierno de Mauricio Macri estaba en su mejor momento. Fue en ese entonces, en febrero de 2018, que el ex jefe de Gabinete reunió a un grupo de políticos, profesionales y economistas con el que conformó el “Grupo Callao”. El nombre - que emula el célebre Grupo Calafate de Kirchner - se debe a que las reuniones ocurrían en Los Galgos, un mítico bar ubicado en Lavalle y Callao, donde la especialidad es el vermú.
Además de Fernández, lo integran dirigentes como Santiago Cafiero - nieto del ex gobernador bonaerense -, Miguel Cuberos - amigo íntimo de Fernández -, el dirigente Guillermo Justo Chaves, la precandidata a intendenta de La Plata, Victoria Tolosa Paz; el ex titular de la Oficina Anticorrupción, Julio Vitobello; y el ex director de la AFIP, Claudio Moroni. También se suman el sindicalista Víctor Santa María - que el sábado visitó a Fernández en su departamento - y el ex ministro de Justicia Alberto Iribarne, entre otros.
En el entorno de Alberto creen que la candidatura permitió zanjar dos discusiones muy intensas dentro del peronismo: por un lado, la unidad y por el otro la grieta. “El perfil de Alberto potencia un 'desengriete', busca consensos, es escuchado, empático, tiene vínculo con el sector político, social y económico”, dice a BigBang un hombre cercano al ahora candidato a presidente que no puede ocultar su entusiasmo.
Al tiempo que Fernández afianzaba a su grupo político, también avanzaba en la construcción de su equipo económico, integrado por Guillermo Nielsen - un hombre clave en la negociación con el FMI durante el gobierno de Kirchner -, Matías Kulfas, ex director del Banco Nación; y la economista Cecilia Todesca, hija del actual director del Indec, Jorge Todesca. Alberto también habla con Axel Kicillof, a quien conoció el año pasado: en los primeros encuentros con Cristina tras diez años sin hablar, Alberto fue muy crítico del ex ministro de Economía. “Un día Cristina los presentó y conversaron”, cuentan.
VÍNCULOS CON MASSA Y EL MISTERIO DE ALTERNATIVA FEDERAL
Cerca de Fernández creen que ahora la pelota está en manos de Alternativa Federal. “Les faltaba un candidato y ahora también les falta contenido político”, argumentan. La encrucijada es saber qué hará Sergio Massa: el líder del Frente Renovador evitó cerrar las puertas de un acuerdo y este domingo afirmó a C5N que nunca perdió la “vocación de diálogo”.A esta altura nadie descarta nada. Los diálogos entre el kirchnerismo y el massismo se extienden desde hace tiempo con el objetivo de alcanzar algún tipo de acuerdo: desde competir en una PASO hasta ir por la gobernación o un acuerdo en las listas. Hasta hace días, las negociaciones fluían entre Alberto, Wado de Pedro y Máximo, con hombres Massa y uno de sus hombres de confianza, el diputado Raúl Pérez.