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Política

¿Privatización fantasma o apoyo al deporte? La trama detrás del cierre de la ex Secretaría de Deportes

El Poder Ejecutivo modificó, vía DNU, la estructura del organismo deportivo.

30 Enero de 2019 10:25
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¿Negocios o búsqueda de mejoras? Esa es la pregunta que surge ante el cambio de rango que tendrá la ex Secretaria de Deportes devenida ahora, de acuerdo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que se publicó hoy en el Boletín Oficial, en la Agencia de Deporte Nacional. Desde el Poder Ejecutivo sostienen que la modificación busca optimizar la estructura existente, en donde hay cinco dependencias cuyas funciones son similares.

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“La ADN pasará a ser el único organismo rector especializado en la materia, reemplazando y dando continuidad al Instituto Nacional del Deporte y la Actividad Física, al Observatorio Nacional del Deporte y la Actividad Física, al Ente Nacional del Desarrollo Deportivo y a la Secretaría de Deportes. El Programa Nacional de Empoderamiento de la Mujer en el Deporte se transfiere a la órbita de la Agencia”, sostuvieron desde la ex secretaria de Deportes, ante la consulta de BigBang.

El ex secretario de Deportes y actual Director Ejecutivo, Diógenes de Urquiza.

Esta nueva estructura, de acuerdo al DNU, contará con un Director Ejecutivo, el ex secretario Diógenes de Urquiza, con rango y jerarquía de Secretario de Estado, junto a un Consejo Consultivo. El Director Ejecutivo administrará la agencia y será responsable de su gestión económica, financiera, patrimonial y contable. Además, deberá instrumentar junto al ENARD programas de fomento al deporte de alto rendimiento.

El Cenard sería trasladado para poder vender sus terrenos.

A su vez, desde el Gobierno remarcaron que lo que se buscará es generar, tal y como hizo la provincia de Córdoba, una administración con un sistema mixto de fondos que combinen las transferencias estatales más la generación de recursos privados mediante convenios de representación y acuerdos comerciales.

Sin embargo, desde hace meses que diferentes sectores ligados al deporte denuncian la existencia de un espíritu privatizador en la conducción del deporte nacional, y en especial la posible venta de los terrenos en donde se encuentra el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) situado en una de las zonas más caras de la Ciudad.

El jefe de Gobierno porteño es uno de los funcionarios que sostuvieron la posibilidad del traslado.

La mudanza del Cenard sería hacía las nuevas instalaciones deportivas que el Gobierno porteño construyó para los Juegos Olímpicos de la Juventud, en el barrio de Lugano. Incluso los terrenos aledaños al Cenard, que correspondían al Tiro Federal, ya fueron vendidos en U$D 150 millones a la familia Werthein y en la cual uno de sus miembros (Gerardo) es el presidente del Comité Olímpico Argentino (COA).

Si solamente fueran dos ventas uno podría pensar que se trata de un caso aislado, pero hasta River tiene en carpeta un proyecto para mudar su estadio, el Monumental, y poder subastar las tierras en donde se encuentra hoy en día. Al frente de esta cruzada para pedir que no se vendan los terrenos se pusieron algunos deportistas, como el ex jugador de la Selección de vóleibol Marcos Milinkovic, quien calificó como “una locura” la iniciativa del Gobierno de “privatizar el deporte argentino”. Además, Milinkovic advirtió que, entre otras cosas, lo que se busca es “aprobar la venta de espacios públicos”.

Incluso hubo funcionarios públicos que adelantaron que es una medida que se encuentra tomada. Tal es el caso del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien anunció junto al presidente Mauricio Macri en octubre del año pasado cuando ambos sostuvieron que la iniciativa buscar aprovechar las instalaciones más modernas de la Ciudad.

Es que dentro del decreto se estipula un acuerdo con la Agencia de Bienes del Estado, que preside Ramón Lanús, y que es la encargada de subastar las propiedades que el Estado Nacional decide sacar de su patrimonio, como es el caso de terrenos ferroviarios abandonados. Como consecuencia en la comunidad deportiva denuncian que detrás del cambio hay una maniobra de especulación inmobiliaria.