El juez federal Claudio Bonadio procesó a la ex presidente Cristina Kirchner y a sus hijos, Máximo y Florencia, en el marco de la causa Los Sauces en la que la Justicia tiene en la mira los negocios inmobiliarios de la ex familia presidencial con los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López.
Bonadio procesó a la ex familia presidencial.
La ex mandataria fue procesada por "asociación ilícita en concurso por lavado de activos y negociaciones incompatibles". Además la decisión judicial abarca a los empresarios López y Báez, principales clientes de la inmobiliaria Los Sauces.
Bonadio, quien en su escrito consideró a CFK como la "jefa de la asociación ilícita", le impuso un embargo de $130 millones a la ex presidente, sus hijos y al propio Báez y les prohibió la salida del país.
Bonadio la procesó y embargó por 130 millones de pesos.
Es la primera vez que Cristina está procesada en una causa de corrupción, aunque tal como adelantó BigBang, la ex Presidente ya conocía la decisión del magistrado. Se trata de una investigación que intenta determinar si el alquiler de las habitaciones de parte de los empresarios se trató de un "soborno" a cambio de beneficios en al asignación de obra pública para sus empresas.
Cristina ya conocía la decisión de Bonadio y estaría decidida a ir a juicio oral.
Entre los procesados se encuentran, además, el socio de López, Fabián De Sousa, y Osvaldo "Bochi" Sanfelice, hombre de máxima confianza y conocimiento de los negocios de los Kirchner. A ellos se suma Romina Mercado, sobrina de los Kirchner, el contador Víctor Manzanares y el escribano Ricardo Albornoz.
Los Sauces SA es la inmobiliaria de los Kirchner que tuvo como principales inquilinos a López y Báez, representaron el 86% de la facturación de la firma: más de 25 millones de pesos desde 2009. Tras el procesamiento el juez Bonadio se declaró incompetente y la causa recayó en Julián Ercolini.