11 Agosto de 2016 13:00
Los procesamientos del ex funcionario kirchnerista Héctor Capaccioli y el ex legislador porteño Sebastián Gramajo fueron confirmados hoy por la Cámara Federal porteña en el marco de la causa que investiga el lavado de dinero durante la campaña electoral que llevó adelante el Frente para la Victoria en 2007.
Héctor Capaccioli, principal imputado, está acusado de lavado de activos.
Ex superintendente de Servicios de Salud y recaudador de la campaña electoral de Cristina Fernández de Kirchner, Capaccioli fue acusado de "lavado de activos de origen delictivo" por la sospecha de que recibió aportes de droguerías implicadas en la "mafia de los medicamentos".
En relación a Gramajo, mientras tanto, la Cámara subrayó que "era el responsable político de la campaña" y que se encargó de firmar los recibos de los aportes. También fueron procesados, por sumar dinero a la campaña, los empresarios farmacéuticos Carlos Torres y Gabriel Brito.
En el fallo, además, se le recomendó al juez Ariel Lijo avanzar "con celeridad" para determinar la posible "participación ilícita por parte de otros interesados en dotar de fondos a la campaña electoral del Frente para la Victoria para las elecciones presidenciales del año 2007".
Dentro de la misma lista de resoluciones, se decidió anular el sobreseimiento que había recibido en su momento el ex director de Lotería Nacional, Hernán Diez, ya que se determinó que no tuvo forma de permanecer ajeno a las maniobras. Otros aportantes cuestionados de la campaña del FPV también serán investigados.
La conexión Pérez Corradi
Ahora, según el dictamen de la Cámara, Lijo deberá solicitarle a la jueza María Servini de Cubría una copia de la declaración indagatoria ofrecida por Ibar Pérez Corradi para determinar si brindó información sobre la participación de Sebastián Forza, víctima del triple crimen de General Rodríguez, en el lavado de dinero para la campaña.
Según se sospecha, Forza habría aportado 200 mil pesos a través de su droguería Seacamp a la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. Los cheques que se entregaban eran cubiertos con depósitos anónimos hechos por caja en efectivo antes de cada vencimiento, según pudo constatar la investigación.
Por su parte, la viuda de Forza, Solange Bellone, quedó beneficiada por la falta de mérito, ya que se entendió que podía no estar al tanto del destino de los cheques entregados por su marido a la campaña electoral.