12 Octubre de 2017 14:04
El juez federal Julián Ercolini procesó hoy a la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó, por el delito de administración fraudulenta por la compra del edificio donde tiene su despacho y además dictó un embargo de 7 millones de pesos.
Ercolini dictó esa medida por "considerarla coautora penalmente responsable del delito de administración fraudulenta agravada por haberse cometido en perjuicio de una administración pública", según la extensa resolución de más de 200 fojas que se conoció esta tarde.
Además Ercolini procesó a otros cuatros imputados en la causa en la que se investiga el pago de una abultada comisión por la compra del edificio situado sobre la calle Perón, en el microcentro porteño.
El edificio que generó la causa judicial.
Entre los procesados figuran Juan Carlos Thill, Bárbara Jaureguiberry, Guillermo Bellingi y Adrián González Fischer, ejecutivo de ArFinsa, la empresa del grupo Bemberg que vendió el edificio a la Procuración General de la Nación.
Thill y Bellingi son hermanos por parte de la madre. El segundo era quien llevaba adelante la licitación para la compra del edificio. Su hermano es un productor de seguros de La Plata, que no tiene vínculos con el negocio inmobiliario.
Sin embargo, cobró una comisión que le pagó Jaureguiberry, responsable de la inmobiliaria que participó en la operación de compra venta del histórico edificio, por el que se pagó 43,5 millones de dólares.
Gils Carbó, en su llegada a Comodoro Py.
En su auto de procesamiento, Ercolini sostuvo que "Alejandra Magdalena Gils Carbó - Procuradora General de la Nación - y Guillermo Alfredo Bellingi -subdirector General del mismo organismo- violando consciente y voluntariamente los deberes atinentes a sus cargos, previo acuerdo con ejecutivos de Arfinsa Argentina Financiera S.A. -en particular con Adrián Marcelo González Fischer, en forma directa o a través de intermediarios- idearon y llevaron a cabo un complejo plan orientado a adquirir directamente para el Ministerio Público Fiscal, bajo la simulación engañosa de una licitación pública, el edificio ubicado en la calle Teniente Juan Domingo Perón 667 de la Ciudad de Buenos Aires, con la intervención dolosa fundamental de Bárbara Jaureguiberry y Juan Carlos Thill".
El juez sostuvo que en la compra del edificio se abonó "una comisión de $ 7.706.399,90, representativa de un porcentaje totalmente inusual en el mercado inmobiliario,que oscila normalmente entre un 3 y un 5%".
Luego Jaureguiberry abonó a Juan Carlos Thill "la suma de $ 2.969.252,97 -monto que habría resultado de las deducciones que efectuara a la facturada suma de $ 3.019.054,85- por unos supuestos e inexistentes servicios de asesoramiento y gestión para los trámites que hiciera en relación a esa licitación, siendo que este último era ajeno e ignoto en el rubro inmobiliario pero resulta ser el hermano de Guillermo Alfredo Bellingi, subdirector general de la P.G.N. designado especialmente por la Sra. procuradora general, el día 26 de septiembre de 2012".
Cuando fue llamada a indagatoria, Gils Carbó sostuvo que desconocía que Guillermo Bellingi tuviera un hermano y que alguno de ellos tuviera vínculo con la inmobiliaria que licitó el inmueble. Además aseguró que el precio pagado por el edificio era inferior al del mercado y que las comisiones fuerona abonadas por los vendedores a los intermediarios.