El detenido ex secretario de Transporte Ricardo Jaime fue procesado por el yate de un millón de dólares que empresas a las que debía controlar supuestamente le obsequiaron en 2009 y fue repatriado desde Uruguay, donde había sido abandonado, y ahora está al servicio de la Prefectura Naval.
Fuentes judiciales informaron hoy que el juez federal Sebastián Casanello sostuvo en su fallo que "Ricardo Jaime tuvo la intención de incrementar su situación patrimonial sabiendo que lo hacía por sobre sus ingresos legítimos" como funcionario público.
"El verdadero dueño (del yate), oculto detrás de quien prestó el nombre para la operación de la compra, no era otro que Ricardo Jaime, quien tenía la capacidad económica real e ilícita pero no tenía la posibilidad de figurar como verdadero dueño debido al carácter espurio de su enriquecimiento", agregó.
El yate de Jaime es usado ahora por la Prefectura Naval.
El magistrado también amplió el procesamiento a dos presuntos testaferros, Manuel Vázquez y Silvano del Carmen Mazzucchelli, y procesó a los abogados Carlos Lluch y Raúl Viola.
Lluch y Viola representaron a la firma Dalia Ventures, inscripta en el estado de Delaware, Estados Unidos, en la compra, el 19 de febrero de 2009, a un astillero del partido bonaerense de San Fernando de la embarcación marca Altamar, modelo "Sixty four", por la cual pagaron un millón de dólares.
Vázquez, principal asesor del entonces secretario de Transporte, y Del Carmen Mazzucchelli, director suplente de la sociedad Delome, que había intervenido en la compra de pisos y un avión para Jaime, fueron autorizados a retirar el yate, matriculado con el número DL2153AC.
El yate de Jaime estaba oculto en Uruguay.
"Los nombrados -dijo el fallo- contribuyeron necesariamente a los fines de ocultar o disimular el patrimonio ilícito de Ricardo Jaime (...)" y su "intervención conformó un aporte esencial en la adquisición" del barco.
El juez Casanello amplió el procesamiento de Jaime como autor del delito de enriquecimiento ilícito y mandó a trabar embargos por 60.050.000 pesos y a los otros cuatro como supuestos partícipes necesarios, para quienes dictó cauciones de entre 60 y 20 millones de pesos.
El yate tiene baño en suite con jacuzzi, freezer, home theatre, grill y otras prestaciones de lujo, pero había sido abandonada en el puerto de Piriápolis, Uruguay, y nunca fue reclamado.
Jaime fue condenado por la tragedia de Once.
Tras repatriarlo al país, el juez Casanello entregó en junio último el yate al Ministerio de Seguridad, que decidió que sea utilizado por la Prefectura Naval en tareas de seguridad marítima.
Jaime, quien fue secretario de Transporte durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, cumple condena por la tragedia ferroviaria de Once y está procesado por presunto pago de sobreprecios en la compra de trenes usados a España y Portugal y enriquecimiento ilícito.