El ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, fue procesado y citado a declarar ante el fiscal penal de La Plata, Álvaro Garganta, por la causa que investiga negociaciones incompatibles con la función pública, incumplimiento de los deberes de funcionario público y tráfico de influencias.
Daniel Scioli fue imputado por supuestas irregularidades en su gestión como gobernador.
La acusación se relaciona con la construcción de ocho Unidades de Pronta Atención (UPA), en las cuales Scioli habría beneficiado a Miller Building International SA, la empresa que las realizó, mientras estaba al frente de la gobernación de la provincia de Buenos Aires en el 2009.
Las UPA fueron pensadas para descomprimir la cantidad de gente que se atendía en los hospitales de la provincia, aunque finalmente el proyecto fue muy criticado por las condiciones precarias que se manejaban en los centros médicos.
Aunque debía tener atención las 24 horas, lo cierto es que las unidades contaban con horarios reducidos y no tenían los insumos necesarios.
Las Unidades de Pronta Atención fueron un proyecto presentado por Daniel Scioli.
La investigación sobre el papel que asumió el entonces gobernador en la construcción de estas unidades comenzó hace cinco meses, cuando la diputada Elisa Carrió denunció que Scioli le había vendido terrenos personales a una empresa prestataria del Estado como forma de coima.
A raíz de eso, se descubrió que todas las contrataciones por la construcción de las UPA fueron llevadas a cabo por Miller Building y que, además, esa firma le alquilaba a una empresa de Scioli un inmueble dentro del predio de La Ñata, el refugio que tiene el actual diputado nacional en Benavidez.
"Scioli mantenía una relación personal y comercial con Ricardo Miller, por lo menos desde el año 2009, ésto es, antes, durante y aún después que el empresario sea beneficiado irregularmente con el otorgamiento de las obras públicas para la construcción y ampliación de UPA", señaló el fiscal por último para explicar su decisión.