Era una noche de verano, pero no muy calurosa. Hombres y mujeres se habían congregado sobre la calle Padilla al 800, en el corazón de Villa Crespo, para inaugurar un local del partido Nuevo Encuentro, encabezado por Martín Sabbatella. Y en un instante, lo impensado: desde una torre vecina empezaron a disparar contra los militantes.
Dos mujeres resultaron heridas: una de ellas llevaba a su hija en brazos y si la trayectoria del disparo si hubiera desviado unos centímetros, quien hubiera resultado herida o muerta, habría sido la criatura.
La investigación permitió identificar al tirador, Alejandro Fabián Sidero, un instructor de tiro, quien resultó procesado por tentativa de homicidio por el juez de instrucción Roberto Ponce, de acuerdo con lo solicitado por el fiscal Pablo Recchini.
Según la investigación de la fiscalía, el 5 de marzo último Sidero “efectuó disparos directamente sobre la multitud, a una distancia capaz de provocar la muerte y haciendo uso de sus capacidades de instructor de tiro, para lo que utilizó un revólver”, desde el interior de su departamento, ubicado sobre la calle Gurruchaga al 200.
A raíz de los disparos, una de las mujeres Daiana Yanet Soto resultó herida en su hombro derecho, mientras que Florencia Girotti recibió un disparo en su antebrazo izquierdo, por lo que fueron trasladadas al Hospital Durand, donde fueron atendidas.
“La Policía Metropolitana recolectó tres municiones calibre .32 mm: una fue aportada por un testigo, la otra secuestrada en el lugar el hecho y la tercera obtenida de la campera de una de las víctimas”, informó el sitio Fiscales.
El representante del MPF identificó al acusado, quien vivía en uno de los edificios frente al local donde se produjo el hecho y, con colaboración del fiscal Jorge Di Lello, se determinó que Sidero se encuentra inscripto como legítimo usuario y que registra la tenencia de cuatro armas de fuego, entre las que se encuentra una de similares características a la utilizada en la agresión.
“El 11 de mayo pasado, mientras el acusado se encontraba de viaje, se allanó el domicilio del imputado, y se secuestró un arma de fuego, calibre .32 mm largo, documentación y proyectiles. La División Balística de la Gendarmería Nacional Argentina informó que el revólver presentaba “restos de deflagración de pólvora“, y que se trataba del mismo que disparó los proyectiles que hirieron a Soto y Girotti”, agregó el sitio de la Procuración.
Sidero fue detenido el pasado 5 de agosto, luego de que regresara a la Argentina. Al prestar declaración indagatoria, el acusado indicó que el día del hecho se encontraba en su casa, con cólicos renales, en compañía de su hijo, y que cerca de las ocho de la nochelo despertó la música proveniente del local.
Además sostuvo que la últimas vez que tocó las armas fue en julio del año pasado, cuando las fotografío para venderlas, pero que la había utilizado hace cinco años.
Al dictar el procesamiento, Ponce sostuvo que el descargo de Sidero “no sólo no logra conmover el vasto cúmulo de pruebas existentes que lo señalan como autor del ilícito en cuestión, sino que lo posicionan en el lugar el día y hora de ocurrido el injusto”.
Por ello, el juez lo procesó con prisión preventiva en orden al delito de homicidio simple en grado de tentativa con dolo eventual reiterado en dos oportunidades, agravado por el empleo de un arma de fuego, y trabó embargo sobre sus bienes por la suma de 500.000 pesos.