Salvo por la nula eliminación de la "casta política", que se sumó a su gabinete de la mano de Mauricio Macri, el presidente electo Javier Milei está dispuesta a llevaba a cabo casi todo lo que anticipó en su campaña: desde los recortes en varios sectores del Estado hasta la baja de salarios para intentar un saneamiento "fiscal". En la mañana del miércoles, el libertario también dijo que en Argentina habrá "estanflación".
En declaraciones a Radio La Red, Milei anticipó sobre su Gobierno: "En nuestra economía va a haber una estanflación. Porque cuando vos hagas el reordenamiento fiscal te va a impactar negativamente en la actividad económica. Por eso yo digo que la única billetera que está abierta es la del capital humano para dar contención a los caídos". Y sumó: "La inflación va a seguir alta entre 18 y 24 meses más".
Pero,¿qué es la estanflación? Es un fenómeno económico que Argentina ya vivió en diversas etapas de su historia. La combinación de estancamiento con inflación es denominada desde hace más de medio siglo como "estanflación", y constituye una anomalía desde la visión de la economía clásica, que por mucho tiempo consideró a la suba generalizada de los precios como un efecto no deseado del crecimiento. En resumen, es una alta inflación con un estancamiento económico y sus consecuencias son altos niveles de desempleo y cierre de comercios y fábricas.
Durante la segunda mitad del Siglo XX, la estanflación se vivió en varios países por crisis económicas y sociales. El término surgió casi por casualidad, en medio de una exposición del ministro de Finanzas de Gran Bretaña, Ian MacLeod, en la Cámara de los Comunes, el 17 de noviembre de 1965, quien dijo:"Tenemos lo peor de ambos mundos: no sólo inflación por un lado o estancamiento por el otro, sino ambos juntos. Tenemos una especie de 'estanflación'. Y, en términos modernos, se está haciendo historia".
Desde entonces, el término de Macleod fue tomado por los economistas para describir a las economías con alta inflación y caída abrupta de la actividad. En Argentina se vivió en repetidas oportunidades. La primera vez que el país la sufrió fue en 1976, en el inicio de la dictadura de Jorge Rafael Videla, con un PBI que cayó 2% en medio de una inflación de más del 400%.
La inflación y el estancamiento de la economía se repitió tres veces durante la última dictadura militar: en 1978, 1981 y 1982. Con la llegada de la democracia y tras la asunción de Raúl Alfonsín encontraron un desastre económico. Para intentar ponerle un fin, se creó el Plan Austral de 1985. Pero no función: ese año la inflación llegó al 385% y la economía registrara un descenso del 7%. La estanflación seguía viva.
En 1988, se repitió: Hubo un 2% de caída en el PBI y 387,7% de inflación. Pero lo peor llegaría en 1989, con la hiperinflación y cuatro dígitos en la variación de precios. La caída fue brutal y llegó al 7%. Con la adelantada llegada de Carlos Menem al poder, la historia se repitió en 1990. Finalmente, en 1991, llegó la implementación del Plan de Convertibilidad que dejó a la inflación, a la estanflación y a la hiperinflación en el olvido por 10 años.
La estanflación volvió en 2002: 10,9% de caída del PBI y una inflación del 40,9% tras la crisis del Gobierno de Fernando de la Rúa. Unos años después, la estanflación se repitió en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, en el de Mauricio Macri y en el de Alberto Fernández, aunque de manera más leve: en 2009, 2012, 2014, 2016, 2018, 2019 y 2020. En resumen, Argentina vivió en estanflación en 15 de los últimos 50 años.