Luego de que reconociera de forma pública la oferta que el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) le hizo para ser embajadora argentina ante la UNESCO en París, la senadora nacional por el Movimiento Popular Neuquino (MPN) Lucila Crexell recibió una denuncia penal por el delito de cohecho, en relación a que el cargo obtenido sería una prebenda en cambio de su voto afirmativo en el tratamiento que la Cámara baja hace de la Ley Bases, y donde se solicitó que sea apartada del debate.
En la denuncia realizada por el abogado Federico Paruolo, se pide que "se excluya de la votación a la denunciada. Siendo este extremo en nada vulnera la labor parlamentaria, pudiendo ser sustituida por quien continúe en el orden de elección en la boleta en la que la denunciada se postulara para el cargo que penosamente hoy detenta".
"Se requiera a la Honorable Cámara de Senadores, a través de su presidenta que difiera el tratamiento del proyecto de la 'Ley Bases', hasta tanto se resuelva la cuestión aquí planteada, es decir se garantice el libre voto de las y los senadores, votó que solo debe representar a quienes les han confiado, con su voto la creación y sanción de leyes, entre otras atribuciones", exige el pedido judicial.
En la demanda que cayó, por esas cosas del destino, en el Juzgado Criminal y Correcional Federal 6 de Ariel Lijo, uno de los elegidos por el presidente Javier Milei para integrar la Corte Suprema, también se solicita que "se ordene la prohibición de salida del país de la denunciada" y que "se proceda a la geolocalización de su teléfono móvil, registro de llamadas entrantes y salientes". A su vez, requiere que "la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Cancillería Argentina envie todo lo relativo al expediente" en el cual se la designa como embajadora ante la UNESCO.
Con el fin de saber si hubo negociaciones espurias en intercambio de su voto afirmativo a la Ley Bases, la denuncia exige que se constate en el Senado el "listado de entradas y salidas registradas de la denunciada y/o terceras personas que pudieran haber solicitado audiencia". Además buscan que "se arbitren los medios a los fines de hacer efectiva una orden de allanamiento y secuestro de todo dispositivo móvil y/o aparato de almacenamiento que pudiera alojar información vinculada a los hechos de la denuncia".
El documento donde se busca que la senadora Crexell sea "designada delegada permanente de la República" ante la UNESCO, fue enviado el 6 de junio al Senado con el fin de que se logre su aprobación. Una vez que se hizo público, la denunciada debió salir a dar explicaciones y a intentar correr la acusación de su nombre, sin negar el cargo que consiguió.
"Sí es verdad que hubo una oferta y hubo una aceptación, pero no tiene nada que ver con la negociación de la Ley Bases, que se dejó -en una primera instancia- a los gobernadores que negociaran con el Ejecutivo", reconoció la neuquina ante LN+. "Es una cuestión que acordé con el gobernador y que desde un primer momento sabíamos que íbamos a acompañar en general y en particular teníamos algunas disidencias que se fueron trabajando. De hecho hubo algunas modificaciones. Todavía estamos intentando que se retire del listado de empresas privatizables a Aerolíneas Argentinas", añadió.
"Si pensaban que con esto me iban a amedrentar, lo único que hicieron fue fidelizar mi voto", aseguró en el testimonio que dejó ayer ante los periodistas. Lo cierto es que, de acuerdo al artículo 256 del Código Penal y lo establecido por los artículos IV y VI de la Convención Interamericana Contra la Corrupción, "cualquier persona que haya participado del hecho que se denuncia", "será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años e inhabilitación especial perpetua".
La referencia es al "funcionario público que por sí o por persona interpuesta, recibiere dinero o cualquier otra dádiva o aceptare una promesa directa o indirecta, para hacer, retardar o dejar de hacer algo relativo a sus funciones". Justamente, lo que asegura la denuncia y lo que intentará demostrar si el elegido por Milei para integrar el organismo máximo del Poder Judicial, toma las decisiones solicitadas.
A su vez, al quedar Crexell en el ojo de la tormenta pública, las acusaciones contra ella se multiplicaron." La señora es Lucila Crexell, la corrupta que vendió su voto a cambio de la embajada de la UNESCO en París. Eso es lo importante, pero como ustedes rompieron tanto las pelotas con las carteras de Cristina, ahora me toca a mi: esa que tiene ahí, es una Goyard y vale tipo 2.000 US$", tuiteó la periodista Julia Mengolini.