La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner había reclamado al inicio de esta semana que volvieran a ser detenidos los referentes de Revolución Federal, luego de considerar que en la causa que investiga el accionar violento de esa agrupación fue hallada evidencia de que "planeaban juntar dinero para contratar un sicario". Esto, según la mandataria, podría estar relacionada con el intento de magnicidio del cual fue víctima.
La querella de la vicepresidenta también había solicitado que se realicen medidas de prueba para determinar qué tipo de vínculo une a los referentes de ese espacio con su vecina, Ximena de Tezanos Pintos, con el objetivo de determinar si les facilitó información que les hubiera podido resultar útil en un eventual plan de atacarla, según surge de la presentación a la que accedió Télam y de los informes incorporados a la causa.
Los abogados de la querella, Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira, también reclamaron que se profundice la línea de investigación que conduce a un contacto de Twitter que, minutos después del ataque a Fernández de Kirchner, le mandó mensajes directos a uno de los referentes de Revolución Federal en lo que escribió: "¿Lo hicimos bien; :) lo organizamos en un chat de una comunidad de Taringa, con un extranjero; igual no tenía alas, es solo para que corran".
Lo cierto es que el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi rechazó los pedidos de detención que hizo la vicepresidenta y si bien desestimó el pedido de allanamiento en el departamento de su vecina, pidió los informes a través de redes sociales en las que Ximena De Tezanos Pinto interactuaba “para que se remita el abonado de telefonía celular al cual se encontraba asociado”.
Martínez de Giorgi resolvió sobre los planteos de la defensa de Cristina en la causa por el atentado rechazar los pedidos de detención Morel, Guerra y Sosa, “cuya libertad ambulatoria ya ha sido decidida por la Cámara del fuero y sin que se advierta la modificación posterior de su comportamiento procesal en un sentido que altere los fundamentos del Superior”.
También le sugirió a la defensa de la Vicepresidenta que pida las detenciones de Morel, Guerra y Sosa a la jueza federal María Eugenia Capuchetti, que tiene a su cargo la investigación por el atentado: “Sin perjuicio de que la parte querellante formule la petición que estime pertinente en el marco de la causa 2998/2022 en base a los hechos que allí se ventilan”.
Y como si fuera poco, rechazó el allanamiento al domicilio de De Tezanos Pinto para secuestrar su teléfono celular y habilitó en su lugar “los informes pertinentes a través de las redes sociales en las cuales interactuaba para que se remita el abonado de telefonía celular al cual se encontraba asociado”. Dijo que “cumplido ello, se informe la totalidad de la actividad de la nombrada entre la primera publicación de Revolución Federal y la actualidad”.
El contundente reclamo de CFK
La Vicepresidenta a través de su cuenta en la red social Twitter había informado que "Ante la prueba incorporada el pasado 19 de diciembre a la causa que investiga al grupo autodenominado Revolución Federal, mis abogados acaban de pedir nuevas medidas de prueba y la detención de Jonathan Morel, (Leonardo) Sosa y (Gastón) Guerra (Referentes de Revolución Federal)".En aquella serie de mensajes publicados, donde además adjuntó la presentación realizada por sus abogados en base a informes elaborados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), agregó: "De las conversaciones descubiertas entre estos integrantes de Revolución Federal surge que planeaban juntar dinero para contratar un sicario... El dinero se encontró y el sicario está preso".
La presentación había sido realizada ante el juzgado de De Giorgi en la causa en la que interviene el fiscal Gerardo Pollicita: al comienzo de esta investigación ambos habían opinado que el expediente debía tramitar junto con la causa en la que se investiga el intento de asesinato de la vicepresidenta, que habría sido el acto último de una secuencia de acciones de violencia política.
Esa decisión, sin embargo, fue rechazada por la jueza que interviene en la causa del atentado, María Eugenia Capuchetti, a quien finalmente le dio la razón la cámara federal porteña a través de un fallo que llevó la firma del presidente del tribunal, Mariano Llorens.
"¿Qué más necesitarán (los camaristas Leopoldo) Bruglia, (Pablo) Bertuzzi y (Mariano) Llorens para unificar causas y detener a todos los responsables? ¿Qué me maten? En ese caso ya todos y todas sabrán que, además de quien empuñe el arma, habrá otros responsables", sentenció la vicepresidenta a través de su cuenta de Twitter.
Los abogados de la querella de la vicepresidenta sostuvieron en la presentación de hoy que "al leer los informes realizados por la PSA sobre los teléfonos secuestrados en la causa, lo que primero surge es la evidente cercanía entre la conducta de los miembros de Revolución Federal y sus allegados con el atentado sufrido por Cristina Fernández de Kirchner el 1 de septiembre".
"Comencemos por una situación que siempre ha estado sobre la mesa pero que consideramos que debe profundizarse: los contactos de Revolución Federal con la vecina de la Vicepresidenta", sostuvieron los abogados querellantes, quienes luego resaltaron: "Ya desde antes del atentado, fue muy llamativo como De Tezanos Pinto pasó de presentarse mediáticamente como una persona sumamente hostil a Cristina a manifestar cierta simpatía por nuestra representada y sus militantes".
"Mientras De Tezanos Pinto se mostraba públicamente como una persona conciliadora y amable, en su ámbito privado recibía a gente que quería matar a Cristina Fernández de Kirchner. En otras palabras, elaboró una pantalla discursiva para poder actuar con tranquilidad", remarcaron los abogados en referencia a la visitas que recibió de parte de los integrantes de Revolución Federal.
"Las fechas en las que Guerra, al que también se sumó Sosa, estuvo en el domicilio de De Tezanos Pinto coinciden con el momento en el que (Fernando) Sabag Montiel y Brenda Uliarte estaban en las inmediaciones de Juncal y Uruguay esperando el momento preciso para atentar", explicaron.
"Ahora sabemos que, en el mismo momento, Guerra hablaba con De Tezanos Pinto de los movimientos de Cristina Fernández de Kirchner y que, un solo día después de un primer intento fallido de Sabag Montiel y Uliarte de atentar, miraba desde el balcón lo que sucedía en la calle", remarcaron.
El 27 de agosto fue el día en el que Sabag Montiel y Uliarte, ahora detenidos, intentaron por primera vez matar a la dos veces exmandataria, según surge de la causa judicial en la que se investiga el intento de magnicidio: ese día Guerra le preguntó a De Tezanos Pintos a cerca de la situación en las inmediaciones de la casa de la vicepresidenta.
"Ese mismo 27 de agosto, aparece una alusión en los teléfonos de Guerra, Morel y Sosa a que ´necesitaban´ vecinos de la zona para poder atacar a la Vicepresidenta y hablaban de ´tirar kerosene desde los balcones´", remarcaron los abogados de la querella.
"De Tezanos Pinto subía videos a sus redes sociales en los que filmaba la calle desde su balcón y contaba lo que veía: ¿era esta una forma de pasar información a los potenciales asesinos? A esto se suma que la idea de matar a la Vicepresidenta no era para nada ajena a los integrantes de Revolución Federal", enfatizaron.
En esa misma línea recordaron que el 25 de agosto, Jonathan Morel detalló por Twitter Spaces una forma de matar a Cristina Fernández de Kirchner análoga a la que usó Sabag Montiel siete días después: la de infiltrarse entre los militantes que acudían todos los días a la casa de la vicepresidenta a expresarle su cariño y apoyo.
"Por si esto fuera poco, ahora sabemos que el día 15 de agosto se dio una conversación en la que estaba Morel y el tercer líder de Revolución Federal, Sosa (quien también fue a la casa de De Tezanos Pinto), en la se habló de hacer una ´vaquita´ para contratar un sicario para matar a la Vicepresidenta", señalaron los abogados querellantes en relación a la información extraída de los celulares de los imputados.
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Sobre ese punto, concluyeron: "De Tezanos Pinto recibió en su casa a dos personas que estaban decididas a matar a Cristina Fernández de Kirchner. Así como De Tezanos Pinto comenzó a mostrarse amable mediáticamente, Guerra se ganó la amistad de las personas del edificio para ingresar sin problema, tal como relató en la ampliación de su declaración indagatoria. Mientras tanto, los dos conversaban entre sí sobre los movimientos de la Vicepresidenta. Afuera, Sabag Montiel y Uliarte esperaban el momento justo para matarla, con un método calcado del propuesto por Jonathan Morel".
De las conversaciones analizadas en la causa en la que se investiga a Revolución Federal surge que había un usuario que hablaba de "entrenar en polígonos, comprar armas de fuego y blancas y estar preparados para cuando el momento llegue", le que llevó a los abogados de la querella a preguntarse si "¿fue Sabag Montiel el sicario de Revolución Federal?".
Al referirse al financiamiento de Revolución Federal, y eventualmente del ataque contra la vicepresidenta, los abogados de la querella remarcaron que "del dinero se hacen cargo los líderes", según surge de un mensaje enviado desde el celular de Sosa. "No podemos olvidarnos de la cantidad de dinero no justificado con el que cuentan Sosa y Morel: 50.000 dólares no declarados y que es evidente que no fueron comprados por su padre, en el caso de Sosa, y más de quince millones de pesos provenientes del Grupo Caputo en el caso de Morel", recordaron los abogados de la vicepresidenta.
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"En total, más de 100.000 dólares que bien podrían haber sido parte de ´la vaquita´. En este sentido, otro elemento llamativo es la coincidencia entre los impulsos homicidas de Sabag Montiel y la creación de Revolución Federal. En la causa 2998/2022, la testigo Lidia Alejandra Benítez dijo que Sabag Montiel comenzó a hablar de matar a Cristina Fernández de Kirchner en abril de 2022, prácticamente el momento de la creación de Revolución Federal", detallaron."Sabag Montiel y Revolución Federal compartían, también, otras posiciones. Por ejemplo, ambos eran nazis. Benítez también afirmó que Sabag Montiel siempre hablaba bien de Hitler. En los chats de Revolución Federal se ven alusiones a atentar contra Cristina Fernández de Kirchner de forma que no haya culpables, ´como hicieron con los judíos´(en presunta alusión al atentado a contra la AMIA)", habían señalado los querellantes.