La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner le preguntó en sus redes sociales a los jueces Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, qué faltaba para que unifiquen las causas y detengan a todos los responsables por el atentado que casi terminó con su vida frente a su departamento del barrio de Recoleta, el 1° de septiembre de 2022.
La ex presidenta lo hizo sobre la base de la incorporación de pruebas que sus letrados José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal hicieron al expediente y la solicitud a los magistrados que se detenga a los líderes de Revolución Federal, Jonathan Morel, Gastón Guerra y Leonardo Sosa, se vuelva la investigación a secreto de sumario y se avance con otras medidas como el allanamiento de la casa de Ximena de Tezanos Pinto, la ya famosa vecina de pelo azul.
"Ante la prueba incorporada el pasado 19 de diciembre a la causa que investiga al grupo autodenominado “Revolución Federal”, mis abogados acaban de pedir nuevas medidas de prueba y la detención de Morel, Sosa y Guerra", escribió Cristina en su Twitter. "De las conversaciones descubiertas entre estos integrantes de Revolución Federal surge que planeaban juntar dinero para contratar un sicario... El dinero se encontró y el sicario está preso", agregó en el hilo.
"¿Qué más necesitarán Bruglia, Bertuzzi y Llorens para unificar causas y detener a todos los responsables? ¿Que me maten? En ese caso ya todos y todas sabrán que, además de quien empuñe el arma, habrá otros responsables", terminó su publicación la Vicepresidenta.
En su descargo en redes sociales, Fernández también dejó el documento que su defensa envió a las autoridades judiciales correspondientes. Allí se indaga sobre "la evidente cercanía entre la conducta de los miembros de Revolución Federal y sus allegados con el atentado sufrido", por lo que se solicita a Llorens que se unifiquen las causas por la incorporación de nuevas pruebas, más allá de que antes el pedido había sido negado.
"Dada la importancia para el descubrimiento de la verdad de lo solicitado y la posible frustración de las pruebas que podría suponer el conocimiento de su producción, solicitamos que se dicte el secreto de sumario mientras se lleva a cabo lo propuesto en este escrito", propusieron los abogados de CFK.
El vínculo con Brenda Uliarte
Los letrados remarcaron que "previo a la marcha organizada para el 18 de agosto por Revolución Federal, Morel alude a que habría echado a alguien del grupo por hablar de las relaciones íntimas de una mujer", con el argumento de que "lo que importa no es a quien se garcha cada uno, si no el apoyo a Revolución Federal.Para la defensa cabe preguntarse si esta mujer es Brenda Uliarte, quien participó de esa movilización. Para hacerlo destaca a otra mujer que aparece en el informe de la PSA, Camila Gauna RF, quien "habló en un grupo cuyo nombre no se pudo determinar de 'entrar a la casa de ella y pegarle un tiro'".
"¿Brenda Uliarte y Camila Gauna RF serán la misma persona? Y, si no, ¿quién es Camila Gauna RF?", se preguntaron en el escrito.
Por eso también pidieron que se identifique a quién echó el líder de la agrupación del grupo, para saber su vínculo con Uliarte, y que "se libre oficio al Registro Nacional de las Personas con el fin de que informe los datos de todas las personas llamadas Camila Gauna en la República Argentina".
La pata financiera
El pedido de los letrados de la Vicepresidenta también hace hincapié en "continuar investigando la senda del financiamiento, que nunca ha sido explicada por el Grupo Caputo", y avanzar con que "se cite a Rossana Caputo a prestar declaración indagatoria, con el fin de que brinde las explicaciones que por ahora no ha podido dar"."Tanto Morel como Caputo Hnos. sostienen que la relación entre ambos comenzó en diciembre de 2021. Rossana Caputo habría entrado a la carpintería de Morel en Boulogne y lo habría contratado para realizar mesas ratonas y barras para el barrio cerrado Santa Clara al Sur. Este primer punto ya es completamente inverosímil: ¿por qué debemos imaginar paseaba por una calle poco transitada de Boulogne, habría entrado a una carpintería desconocida que ni siquiera tiene atención al público? Se trata de la decoradora de un grupo económico muy poderoso, a la que evidentemente no le deben faltar contactos de carpinterías. Además, lo cierto es que uno suele llamar o averiguar por Internet antes de entrar a un lugar del que nunca supo de su existencia", detallaron en la solicitud judicial.
"Más sospechosa aún es la explicación de los Caputo relativa a que Rossana le habría comprado a Morel porque sus proveedores usuales cobraban muy caro. ¿Alguien puede creer que la decoradora de un grupo multimillonario va a ir a pie a un establecimiento desconocido en una zona humilde para ahorrar en una barra y mesas ratonas para un country de lujo?", se preguntaron los abogados. "Tampoco es entendible por qué el Grupo Caputo contrataría a Morel para hacer muebles para Añelo. ¿Acaso no se hacen mesitas de luz en Neuquén? ¿Pretenden que creamos que lo más conveniente era contratar una carpintería a 1200 km. que no podía hacer más que dos mesas ratonas? ¿Es creíble que una empresa con amplia trayectoria en múltiples obras y especialmente barrios y viviendas, no tenga proveedores habituales de elementos básicos y habituales para ese tipo de obras?", continuaron indagándose.
La línea Tezanos Pinto
La defensa de la Vicepresidenta presentó como prueba para solicitar un allanamiento en la casa de la vecina de CFK que en "el informe realizado por la PSA sobre el teléfono de Gastón Guerra", "se puede observar que mantienen conversaciones. Pasándose información, de los sucesos diarios respecto a los movimientos" de la víctima del atentado.
Esta relación al estilo película de espías hizo que llame la atención el cambio que había manifestado antes del día en el cual Fernando André Sabag Montiel gatilló dos veces frente a la cabeza de la ex presidenta. "Ya desde antes del atentado, fue muy llamativo como De Tezanos Pinto pasó de presentarse mediáticamente como una persona sumamente hostil a manifestar cierta simpatía por nuestra representada y sus militantes", remarcaron.
"Lo cierto es que, ahora, este supuesto cambio de ánimo luce mucho más entendible: mientras se mostraba públicamente como una persona conciliadora y amable, en su ámbito privado recibía a gente que quería matar a Cristina. En otras palabras, elaboró una pantalla discursiva para poder actuar con tranquilidad", acusaron en el escrito.
"Guerra, al declarar, indicó que De Tezanos Pinto simplemente lo había contratado para unos trabajos en su hogar. Siempre fue evidente que esto era mentira, pero ahora queda más claro aún", agregaron sobre el personaje que en su declaración indagatoria relató que se había ganado la amistad de las personas del edificio para ingresar sin problema.
Como agravante, los defensores agregaron en el escrito que mientras los dos estaban en el edificio, Sabag Montiel y su cómplice Uliarte estaban en las inmediaciones del lugar, "esperando el momento preciso para atentar".
Además los defensores solicitaron que "se realice un informe acerca de la actividad en redes sociales de Ximena De Tezanos Pinto y de las publicaciones relativas a las habitaciones que tenía en alquiler", las cuales dio de baja rápidamente tras el atentado.
Un sicario
La referencia al sicario que hace Cristina en su Twitter es sobre la charla que Morel y Sosa tienen el 15 de agosto, donde hablan de hacer una "vaquita" para contratar un sicario para matar a la Vicepresidenta.
"¿Fue Sabag Montiel el sicario de Revolución Federal? Todavía no lo sabemos, pero la conversación entre Sosa y Morel existe, y en la causa 2998/2022 varios testigos dijeron que Sabag Montiel solo podría haber hecho lo que hizo por dinero", describieron los letrados en el escrito.
"En esta línea, es interesante notar, también, que Jonathan Morel le escribió a un abogado (Julio Razona) después del atentado, preocupado por su situación legal. De acuerdo con elmensaje, Morel habría recibido un mensaje de una persona adjudicándose el atentado. Sin embargo, ese mensaje no ha surgido de la extracción practicada sobre su celular. Esto puede querer decir dos cosas:o bien la alusión al mensaje era mentira y el que estaba realmente vinculado con el atentado era él, o bien, borró mensajes de su celular, lo que contradiría la voluntad de ponerse a disposición que mostró en la indagatoria", acusaron en el escrito presentado.
Para culminar la presentación judicial, la defensa de CFK aseguró que "la prueba producida en esta causa, cada vez más voluminosa, muestra a las claras a un grupo con una organización compleja y aceitada", que "incita a la violencia" pero que también "busca ejercerla de modo concreto, con objetivos específicos".
"Y detrás, la alta sociedad: millones de pesos sin explicación provenientes un grupo perteneciente a la familia más cercana al ex presidente Macri; cincuenta mil dólares en manos de personas que no tienen el poder adquisitivo para adquirirlos; y, como se investiga en la causa 2998/2022, un diputado nacional del PRO que sabía lo que iba a ocurrir", en relación al acorralado Gerardo Milman.
"Todavía falta atar muchos cabos: lo que cada vez sabemos con más certeza, es que estamos frente a grupos con un modus operandi elaborado y para nada improvisado, y con llegadas a muchos sectores de poder", acusaron.