El Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich montó un fuerte operativo de para impedir que organizaciones sociales, políticas y piqueteros bloquearan el acceso a la Ciudad durante el paro general. El despliegue tuvo una increíble particularidad: la Prefectura utilizó una “supervalla”, un dispositivo hidráulico mucho más resistente y alto que las habituales vallas que utilizan las fuerzas policiales.
Se trata del “vallado de alta complejidad”, que comenzó a ser utilizado hace poco menos de un año. Su debut fue en la cumbre del G-20, que se llevó a cabo a fines de noviembre de 2018 y después de aquellos enormes operativos de seguridad durante la visita de los principales líderes mundiales se utilizó sólo en la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, el 1° de marzo pasado.
Esta mañana, la “supervalla” del Ministerio de Seguridad fue montada en el puente Pueyrredón, metros antes de la subida a la autopista de Avellaneda, mano a la Ciudad de Buenos Aires. Así, la Prefectura impidió que los manifestantes bloquearan el tránsito.
MIRÁ CÓMO FUNCIONA LA "SUPERVALLA"
La imagen sorprendió a todos, y durante una entrevista con Todo Noticias, la propia ministra Bullrich explicó que se trata de “un camión de porte grande que abre una valla en determinado lugar con el objetivo de frenar a la gente”. “Impide además que tengamos que estar con el personal frente a frente respecto a los manifestantes, que en muchos casos se acercan con una actitud de querer pasar a la fuerza”, agregó.
La supervalla llega a los operativos de seguridad en un camión Mercedes Benz gigante. El despliegue dura unos minutos, ya que hay que bajarla - todo de manera automática - a la calle. Luego se abre una estructura principal y una secundaria y el sector queda totalmente bloqueado a los manifestantes. La valla es mucho más resistentes que las habituales que suelen verse en los operativos de seguridad. Además, tiene una altura mucho mayor, superior a los dos metros.
Incluso, la supervalla tiene sectores disponibles para desplegar armamentos y hasta cuenta con la posibilidad de ser electrificada. Se maneja mediante un control remoto y vista desde lejos, cuando no está desplegada, tiene la forma de un container. Pasadas las 10.30, el dispositivo fue retirado de la zona.
LA SUPERVALLA, SUPERGUARDADA
Según explicaron voceros del Ministerio de Seguridad a BigBang, hay por lo menos dos supervallas y fueron una donación de China para la cumbre del G-20. El obsequio tuvo un costo de $100 millones y fue fabricada por la Fábrica Argentina de Aviones (FADEA), en su planta de la provincia de Córdoba. El objetivo era garantizar que hubiera material “antidisturbio” para las movilizaciones.
La primera vez que se utilizó fue durante el megaoperativo de seguridad de la cumbre del G-20. Luego quedó guardada durante varios meses y se desempolvó recién el 1° de marzo, para el fuerte operativo de seguridad que se montó en los alrededores del Congreso por la apertura de sesiones ordinarias del presidente Mauricio Macri. Desde entonces volvió a quedar guardada, hasta hoy.