En la mañana del viernes, se difundió en diversos medios una reunión secreta entre los grandes empresarios de la petrolera estatal YPF y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. La información fue rápidamente desmentida por la petrolera, que emitió un comunicado oficial en el que negó la existencia de "reuniones secretas".
Según se informaba en la nota periodística, el mandatario y los empresarios se reunieron "a escondidas" para charlar sobre la instalación de la planta de gas natural licuado. Al momento, se debate que se lleve a cabo en Buenos Aires o en Río Negro, lo que implica un desembolso mayor a los US$30.000 millones.
"En relación con la nota que publicó Clarín sobre el proyecto Argentina LNG, YPF desmiente que haya habido reuniones secretas ni con el gobernador de la provincia de Buenos Aires ni con ningún otro actor", se lee en las primeras líneas del comunicado oficial.
Es cierto que el gobernador bonaerense se sumó a esta carrera para alojar la planta de exportación de GNL, pero ante su negativa de adoptar el RIGI votado en la Ley Bases, indicó que enviará un proyecto de ley propio "para la creación de un Régimen Provincial de Fomento de Inversiones Estratégicas vinculadas a grandes inversiones, la producción y el trabajo en la provincia de Buenos Aires". Es decir, un RIGI propio.
En el comunicado emitido por la petrolera se dejó en claro cuáles son los pasos a seguir, lejos de reuniones privadas: "Como ya se mencionó en reiteradas oportunidades, tras las reuniones del presidente de YPF, Horacio Marín, con ambos gobernadores, se les envió una carta con siete puntos (3 económicos y 4 de permisos y ayudas al proyecto) para que las provincias respondan según corresponda. Con esa información, ambas compañías (YPF y Petronas) tomarán la mejor decisión para el proyecto."
Por último, desde YPF se compartió la desilusión por la "manipulación de información que no es oficial y no responde a la realidad de los acontecimientos".