Victoria Villarruel tiene su libreto bien aprendido. Llegó a ser candidata a vicepresidenta por la fuerza de ultraderecha libertaria con La Libertad Avanza (LLA), partido que conforma junto a Javier Milei.
En el debate a vicepresidentes en el que compartía espacio con Agustín Rossi de Unión por la Patria abrió nuevamente la herida que dejó la dictadura militar del '76, cuestionando el número que la Conadep estableció como final: "¡No fueron 30.000, deje de mentirle a la gente!", exclamó, y agregó: "Las cifras las da tu propio gobierno. En el Parque de la Memoria, situado en la Costanera Norte de la ciudad de Buenos Aires, hay 8.751 nombres. ¿Dónde están los demás?".
Como desconociendo que los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles, Villarruel reivindicó un debate que parecía saldado e intentó poner sobre la mesa la teoría de "los dos demonios", que justifica los aberrantes hechos contra quienes no pensaban igual al gobierno de facto.
En el debate, Rossi preguntó si, en caso de ser elegida como vicepresidenta de todos los argentinos, liberaría a los genocidas. Su respuesta fue preocupante: "Lo que me parece importante es que reconozcamos que acá hubo víctimas del terrorismo que no tienen derechos humanos. Muchas de esas personas también están hoy detenidas", explicó.
Villarruel demostró una vez más estar entongada con los genocidas más nefastos de la historia. Tanto, que reivindicó a uno de los más cruentos: "Por ejemplo, (Juan Daniel) Amelong es una persona cuyo padre fue asesinado por Montoneros en democracia en la ciudad de Rosario. Fue asesinado en el 74', era un civil, un ingeniero, padre de 11 hijos, que hoy su hijo está preso por delitos de lesa humanidad. Yo me pregunto, ¿por qué no están presos los que asesinaron al ingeniero Amelong?".
Juan Daniel Amelong tiene las manos manchadas de sangre
Amelong fue uno de los genocidas más crueles durante la dictadura militar. En sus años de horrorosa gloria fue uno de los coroneles del Ejército rosarino que perpetro las torturas más aberrantes contra civiles.
En la lista de sus delitos de lesa humanidad están: operativos de secuestro, tormentos, desapariciones forzadas, privaciones ilegítimas de la libertad y hasta robo y supresión de identidad de menores (a veces hasta bebés recién nacidos).
Amelong fue integrante activo de las patotas del Destacamento 121 de Inteligencia del Ejército. Actualmente cumple tres cadenas perpetuas por su accionar genocida, además una sentencia de 10 años; también está siendo procesado por la desaparición de Miguel Membrive, militante peronista. Finalmente también fue condenado a cadena perpetua por quinta vez al comprobarse que él robó identidades de los mellizos Gullino.
El genocida nombrado por Villaruel mantuvo una actitud altanera y provocadora durante los juicios a la Junta Militar: una vez fue a un juicio con una vincha con la palabra "Legalidad", se tomó fotos sonriendo y hasta con los dedos en "V".
Fue miembro activo del Destacamento de Inteligencia que coordino los centros clandestinos de detención (CCD) donde se secuestraba y torturaba a civiles en el Gran Rosario. Amelong fue miembro activo en la concreción de los CCD "Quinta de Funes", "Escuela Osvaldo Magnasco" comandado por el coronel Pascual Oscar Guerrieri, "La Calamita", y hasta entregó una casa quinta propiedad de su familia para convertirla en un CCD que se conocía como "La Intermedia".
El genocida es también abogado y varias veces intentó usar sus conocimientos de la ley a su favor. Es por eso que durante un tiempo estuvo cumpliendo prisión domiciliario. Sin embargo, por disposición de la Cámara Federal de Casación Penal no se le concederá más ese privilegio y deberá volver a la cárcel militar U34 ubicada en Campo de Mayo.
Las heridas abiertas de Eduardo Toniolli
Eduardo Toniolli, militante peronista y diputado por Rosario es una de las personas a quienes el genocida en cuestión marcó fuertemente su vida entera y frente al tenor de los dichos de Villarruel desenmascaró a Amelong a través de su cuenta de X (ex Twitter): "En la última sesión de Diputados le pedí a Villarruel que cuando visite a sus amigos genocidas en la cárcel, les pregunte dónde están los cuerpos de nuestros compañeros. Hoy me entero que frecuenta a Juan Daniel Amelong, condenado por la desaparición de mi viejo".
La candidata a vice contestó por el mismo medio: "Entiendo y comprendo el dolor que como hijo sentís y que es totalmente válido, pero es importante dar contexto. Tu papá era miembro de Montoneros. Terroristas de Montoneros asesinaron al padre de Amelong en democracia. Raúl Amelong era un civil asesinado frente a su hija de 16 años en la vía pública en Rosario. Era padre de 11 hijos que quedaron huérfanos simplemente porque su padre era subgerente en Acindar. Su hijo q es militar fue condenado por lesa humanidad pero no lo veo hace muchísimos años porque lo entrevisté para su papá, pero quiero que estén presos los asesinos de su padre o sea los camaradas del tuyo. Digamos todo".
La respuesta de Toniolli fue contundente: "No acepto tus condolencias, tan falsas como tus supuestas entrevistas 'académicas' con los genocidas: vos brindabas con Videla y con Amelong en sus celdas, celebrando sus crímenes. Ayer como tragedia, hoy como farsa: ellos desaparecían para que Martínez de Hoz pudiera aplicar su plan económico, vos hacés el trabajo sucio para entregarnos al capital financiero internacional, para dejarnos sin moneda nacional, para entregarle las Malvinas a los kelpers, para privatizar la salud y la educación. No lo vamos a permitir", le contestó el diputado nacional a través de las redes.
Testimonios vivos sobre desapariciones y torturas de Amelong
Además de Toniolli habló Florencia Garat, hija de Eduardo Garat, abogado, escribano, militante de la JP, secuestrado en abril de 1978: "Amelong y su patota mataron a mi viejo y a otrxs tantxs más. A mi papá lo tuvieron con grilletes hasta que lo asesinaron en la parrilla. Su cuerpo fue probablemente tirado. Este año lo condenaron a su no se cuánta perpetua. Le acaban de negar la domiciliaria la justicia federal", expresó en su cuenta de X.
Santiago Garat, de la misma familia también expresó: "Amelong es parte del circuito represor que me arrebató a mi papá. Es responsable directo del asesinato del papá de mi amigo, hermano y compañero Eduardo Toniolli. Condenado a tres cadenas perpetuas por los delitos aberrantes que cometió... y Villarruel lo reivindica".