"La Fuerza de las Mujeres" era una toma organizada en un sector de la Villa 31, cuyo acampe era llevado adelante desde el mes de julio por 80 mujeres y 175 chicos en un antiguo basural. Esta mañana, cerca de las siete, efectivos de la policía de la Ciudad irrumpieron mientras todos dormían y comenzaron a desarmar las casillas y a pasar la topadora sobre las precarias construcciones. Muchas de esas mujeres se habían instalado ahí para escapar de casos de violencia doméstica y le reclamaron una mesa de diálogo a Horacio Rodríguez Larreta, pero el Gobierno porteño avanzó igual con el desalojo.
Las imágenes del violento desalojo comenzaron a circular con fuerza en las redes sociales y las voces de las mujeres desalojadas se hicieron sentir con fuerza. "Les dije: 'Me destruiste todo, me quemaste todo'. Ahora me dicen: 'Mañana tus hijos van a ir a estudiar'. ¿Cómo van a ir a estudiar? ¿Cómo se van a sentar esas criaturas después de todo el cuadro de violencia que vieron?", se preguntó Leonela, una de las vecinas desalojadas.
"¿Con qué ropa van a ir? ¿Con qué útiles? Si todo me lo tiraron, todo me rompieron. Soy una madre que tiene que empezar de cero. Me rompo el lomo todos los días para juntar peso por peso para comprarle una zapatilla a cada uno de mis hijos. No soy ninguna delincuente. Si fuera delincuente estaría viviendo allá, en Recoleta, en el mejor departamento", disparó.
Leonela es una de las 80 mujeres que fueron violentamente desalojadas esta mañana. Muchas de ellas no pueden pagar el alquiler de una habitación en el barrio, que ronda los diez mil pesos; también denuncian que los propietarios no les alquilan porque tienen hijos. ¿A qué se debe esto? Habiendo menores, si se produce una mora en el pago, es ilegal el desalojo.
"Soy una madre que todos los días tiene que mandar a sus hijos al comedor o al colegio para que puedan comer una comida calentita; para ahorrarme un par de pesitos e invertirlo en el colegio, los útiles", señaló.
El abogado de las familias, Ramiro Geber, denunció que la fiscal a cargo, Valeria Messaglia, y el Gobierno de la Ciudad se negaron a abrir una mesa de diálogo. "Lo único que querían hacer era un censo. Les pedimos garantías de que el censo no fuera utilizado para imputarlas, pero la fiscalía no accedió. El Gobierno de la Ciudad no dio ninguna solución pese al estado de vulnerabilidad y violencia en que se encuentran las familias. Sacaron a todo el barrio, con un dispositivo más lamentable en la medida en que había mujeres y niños".
Villa 31: por cada persona que tuvo coronavirus se contagiaron otras nueve que fueron asintomáticas
Desde el Gobierno de la Ciudad justificaron el operativo. De acuerdo a lo difundido por el Ministerio de Desarrollo Humano, la explicación fue que se trataba de una "toma ilegal" y que las ocupantes nunca aceptaron ser censados, ni la ayuda social y habilitación que se les ofreció. Los vecinos del barrio están en contra de la toma".