El gobierno porteño finalmente designó al nuevo jefe de la Policía de la Ciudad, que reemplazará a José Pedro Potocar, quien presentó la renuncia en agosto pasado mientras se encontraba detenido, acusado por asociación ilícita.
Desde entonces, la fuerza creada hace un año se encontraba sin jefe. Ahora, asumirá en el cargo Carlos Kevorkian, quien hasta entonces era subjefe. En 2005 estuvo a cargo de un operativo policial en el que murió un hincha de Defensores de Belgrano.
El anuncio fue formalizado ayer por la mañana en un acto que compartieron el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro de Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo, y el subsecretario de Seguridad, Marcelo D'Alessandro, quien hasta entonces era el virtual jefe de la Policía de la Ciudad, creada un año atrás luego de la fusión con la Federal.
De traje, Carlos Kevorkian, el nuevo jefe de la Policía de la Ciudad.
La designación llega en medio de una serie de cambios que impulsa el Ejecutivo porteño en materia de seguridad en la Ciudad, que incluirá la creación de las nuevas “Comisarías Comunales”, que tienen el objetivo de destinar más efectivos en las calles, a partir de una “reestructuración orgánica integral”. Así, estiman que desde el año que viene habrá “mayor presencia policial en las calles”.
UN NOMBRE VIEJO
Kevorkian no es para nada nuevo en las fuerzas de seguridad. Cuando Mauricio Macri creó la Policía Metropolitana en 2009 en sus tiempos como jefe de Gobierno, el nuevo jefe de la Policía porteña estuvo al frente de la coordinación general de esa fuerza.
A ese cargo llegó aun a pesar de haber tenido una imputación en un sumario disciplinario por irregularidades en un operativo policial en el que murió un joven durante un partido de fútbol entre Defensores de Belgrano y Chacarita que se jugó el 25 de junio de 2005 en el estadio de Huracán
Desde el Ministerio de Seguridad explicaron a BigBang que el sumario que se le abrió a Kevorkian se encuentra cerrado y destacaron que “no tiene ningún impedimento para ocupar el cargo”. De hecho, hubo un análisis exhaustivo de los antecedentes del nuevo jefe policial, con el objetivo de evitar que prospere una denuncia cuando el pliego sea tratado por la Legislatura porteña.
Según la Ciudad, Kevorkian no tiene ningún impedimento para asumir en el cargo.
En ese operativo murió Fernando Blanco, un joven de 17 años al que detuvieron a la salida del partido. Dos días después murió producto de graves heridas. En esa causa instruyó el fiscal de Investigaciones Administrativas N° 4, Ricardo Renom, quien investigó a Kevorkian, al comisario Fernando Gabela y otros efectivos policiales.
Una grabación televisiva de aquel operativo reveló durante el juicio contra el único oficial que fue procesado que Kevorkian había amenazado a un grupo de hinchas con una oscura frase: “Te hago cagar a palos, ¿cuál es el problema?”. En aquel entonces, la versión que dio la Policía Federal fue que Blanco se había arrojado del patrullero para evitar la detención.
Años atrás, Ángel, el padre de Fernando Blanco, relató al diario Tiempo Argentino que durante el operativo en las inmediaciones del estadio, un hincha le gritó al comisario Kevorkian: “Nosotros pagamos la entrada y vos nos cagás a palos”. Vestido de civil, con un saco negro, les respondió: “Y claro que sí”.
La designación del nuevo jefe policial llega varios meses después de que Potocar presentara su renuncia, acusado por asociación ilícita y quien permaneció detenido más de dos meses en un edificio de la Gendarmería en Retiro.
Desde la Ciudad señalaron que durante el proceso judicial Kevorkian “no fue citado ni a declarar”. Junto con D'Alessandro y el jefe de Operaciones - que ahora fue ascendido a subjefe - Gabriel Oscar Berard, Kevorkian estuvo a cargo del operativo que el lunes 18 reprimió a manifestantes en inmediaciones del Congreso, luego de que un grupo reducido de violentos arrojara piedras.
Ese operativo terminó con 88 policías heridos, periodistas heridos con balas de goma y manifestantes que perdieron la vista producto del impacto de los perdigones en los ojos.