13 Febrero de 2015 12:31
El fiscal Gerardo Pollicita, quien convirtió la jornada de la presidente Cristina Kirchneren un verdadero viernes 13 luego de imputarla por "encubrimiento" en la causa AMIA, se volvió el centro de atención del ámbito político.
A pesar de que pasó desapercibido durante un largo período, los pasos de Pollicita en la política siempre fueron resonantes. El funcionario, con la drástica acción que llevó a cabo este viernes, podría convertirse en uno de los mayores enemigos de la familia Kirchner.
En 2008, Pollicita se basó en una denuncia de la diputada Elisa Carrió para solicitar que se investigara al expresidente Néstor Kirchner por caer en el delito de "asociación ilícita". Las sospechas impulsadas por Carrió y sostenidas por el propio fiscal también alcanzaban a Carlos Alberto Zannini, Julio De Vido y Ricardo Jaime, al ex titular del Occovi, Claudio Uberti, además de un nombre ampliamente conocido: Lázaro Baéz.
Sin embargo, la causa no llegó a desarrollarse de manera concreta, aunque sí dejó en claro dos puntos: por un lado, Pollicita demostró que no tenía miedo en denunciar al hombre más poderoso del aquel momento; mientras que por el otro expresó, de forma tácita, que el kirchnerismo no era la rama política de su mayor agrado.
Además, el fiscal es reconocido en el ambiente por haber investigado al ex rector de la UBA, Oscar Shuberoff, por "abuso de autoridad". También indagó a un ministro de la Corte Suprema, Eduardo Moliné O´Connor. A su vez, fue uno de los funcionarios que impulsó investigaciones contra los ex presidentes Carlos Menem y Fernando de la Rúa, además de su vicepresidente Ruckauf.
En 2005, fue adjunto del fiscal Carlos Stornelli, quien ahora está impulsando la marcha del silencio en honor a la memoria de Alberto Nisman.
