En un año electoral el “Bailando” no quiso dejar afuera la agenda política. Marcelo Tinelli logró reunir a los tres candidatos más populares en su vuelta a la televisión. Para evaluar en números la convocatoria de los posibles futuros presidentes de la Nación, el rating es un termómetro ideal. Daniel Scioli fue el primero entrar y, en parte también porque venía de la presentación oficial del programa, fue el que más audiencia capturó. Tal como lo había solicitado, el primero en hablar con Tinelli junto su mujer Karina Rabolini.
Marcelo, cuando comenzó con Scioli y Karina a medianoche
El gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato por el Frente para la Victoria ingresó 23:59, luego del despliegue de 800 bailarines y la parodia a “Forrest Gump”. La pantalla estaba calientes y la audiencia se mantuvo durante la charla y la parodia de Freddy Villareal, que incluso bailó un tango con Karina. El rating era de 32,1 puntos. La visita terminó a los quince minutos, y la aguja se mantuvo hasta el final cuando el gobernador desafió a su imitador a atarse el nudo de la corbata. Scioli felicitó a Tinelli por su primer programa y deslizó su discurso haciendo camino para los siguientes candidatos que pasarían por el show. “Estoy dando el máximo y confío en la gente. Creo en el presente y en el futuro de la Argentina”, dijo con su típico optimismo. Estaba en 33,9 puntos.
Veinticuatro minutos pasadas las cero horas llegó el turno del líder del PRO, Mauricio Macri junto a Juliana Awada, además de la compañía de Horacio Rodriguez Larreta desde detrás de cámara. El rating estaba en 30.2 y se mantuvo unos minutos mientras Juliana contaba cómo se llamaban en la intimidad y lo buen padre que es Mauricio. Como de costumbre, apareció Martín Bossi con su imitación al ex presidente de Boca, que incluyó bicicletas amarillas, globos y baile. Si bien tuvo picos de hasta 30,8 durante la charla con Tinelli, el rating no lo acompañó hasta el final ya que terminó con 29.
Sergio Massa, el menos visto
La cabeza del Frente Renovador Sergio Massa ingresó al estudio con su esposa Malena minutos antes de la una de la madrugada. Era una hora de muy bajo encendido y sin embargo el rating estaba por encima de los 25 puntos. El juego fue el mismo que con los anteriores candidatos y las revelaciones de que Massa era mujeriego y que Malena tenía piojos por cuidar a los chicos parecen haberlo ayudado tibiamente. Llegó a 28,1 pero pasada la 1 de la madrugada bajó a 26,7.