Si hablamos de casta, Luis Andrés Caputo entra en esta nómina: un hombre de las finanzas que en pocas palabras fue responsable de la deuda por 100 años que contrajo Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Mano derecha financiera de Mauricio Macri durante su única gestión. Economista de profesión emparentado siempre con Estados Unidos, las cuentas offshore, especialista en evasión fiscal, ahora es uno de los principales candidatos para ejercer su puesto como ministro de Economía de la gestión de Javier Milei, que confirmó que no va a decir quién ocupará ese cargo hasta su asunción el 10 de diciembre de 2023.
"Toto", como le dicen sus familiares y amigos tiene 58 años, está casado y tiene seis hijos; Caputo tuvo el privilegio de estudiar en la universidad pública y recibirse de licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires. Sin embargo, es profesor de Economía y Finanzas en el Posgrado en la Universidad Católica Argentina.
En el país de Joe Biden lo conocen muy bien, de hecho la agencia de noticias financieras yankee Bloomberg lo define como "un ex Wall Street" que lleva en el mundillo de las finanzas 30 años ininterrumpidos.
Los curritos de "Toto" en el Estado
Caputo llegó al poder en un momento clave del gobierno de Macri cuando le quemaban las papas. En ese momento, Alfonso Prat Gay encabezaba la conducción económica del país y con la bendición de Macri llegó a ocupar uno de los puestos políticos más importantes: fue presidente del Banco Central.
2018 fue clave para que "Toto" hiciera de las suyas: con la abrupta salida de Federico Sturzenegger por falta de credibilidad e ineficiencia para resolver las cifras inflacionarias, el amigo de Macri fue designado como presidente de la entidad financiera. El cargo le duró solo 4 meses de junio a septiembre de ese año.
Pero el del Banco Central no es el único puesto que ocupó durante el gobierno macrista. Fue secretario de Finanzas de la Nación de diciembre de 2015 hasta enero de 2017 y además, estuvo a cargo del ministerio de Finanzas de la Nación desde enero de 2017 hasta junio de 2018.
Bombita: Luis es hermano de Nicolás Caputo, empresario de la construcción cercano al ex presidente de Boca. Nicolás es uno de los principales acusados de haber financiado la organización Revolución Federal, acusada de intentar asesinar a Cristina Fernández de Kirchner el 1° de septiembre de 2022; al ser consultado respondió: "Estoy incómodo, pero no dejan de ser fuegos de artificio, muy vistosos cuando se tiran, pero sin ningún tipo de impacto".
Además de trabajar para el estado, trabajó para entidades financiera privadas: Deutsche Bank hasta abril de 2008; En Axis condujo la administradora de fondos comunes; Trabajó en JP Morgan entre 1994 y 1998; Dirigió la empresa de electricidad Norte S.A.
Los trapitos sucios de "Toto"
La próxima vicepresidenta argentina, Victoria Villaruel batió el verdadero rol de los Caputo en la alianza entre La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio; esta vez el implicado es otro hermanito Caputo: "Quiero agradecerle a ese gigante que me ha acompañado a lo largo de todo ese proceso. Es un gigante que suele mantenerse en la oscuridad y se llama Santiago Caputo y es el verdadero arquitecto de esto".
¿Se mantienen en la oscuridad porque si sale a la luz podrían notarse sus manos sucias? Es que sus principales entuertos los tiene no con el sector privado, sino con el público con decisiones que afectaron a todo el pueblo argentino. El caso de "Toto", es claro.
Especialista en evadir impuestos: la investigación Paradise Papers publicada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación sacó el manto de impunidad de la cara de Caputo. Se pudo constatar que tenía cuentas offshore en Islas Caimán, Delaware y Miami para administrar cientos de millones de dólares en paraísos fiscales.
Soberanía argentina ¡afuera!: Caputo fue el principal negociante que puso la cara y el cuerpo con la negociación con el FMI; por este rol se ganó el amor absoluto de Estados Unidos y caro... de Macri. En ese acuerdo sometieron al país a pagar 9352 millones de dólares, suma de dinero escaladísima para cualquier país en desarrollo (según el Financial Times).
Entregador de la patria: Caputo y compañía gastaron porcentaje de los fondos del acuerdo que firmó con el FMI para financiar la campaña presidencial de Mauricio con 2,5 millones de dólares (se publicó en una entrevista con Paul Singer). Así se aseguraban la permanencia en el poder y de paso, se vio traducida en ganancias para el espacio de un 10 mil por ciento.
También la chocó en ANSES: Gabriel de Vedia, fiscal de Primera Instancia de la Seguridad Social inició una causa contra el mejor amigo de Macri por comisiones de $540.000 al fondo del ex ministro. Es así que ANSES registró pérdidas de hasta 29 mil millones de dólares en solo un año.
La causa fue archivada después de que Vedia fuera amenazado y presionado. La rajada que le dieron en el Banco Central: solo 4 meses le duró el cargo que terminó un 25 septiembre de 2018; las malas lenguas dicen que el mismísimo FMI pidió que lo borraran del mapa y fuera reemplazado por Guido Sandleris.