18 Diciembre de 2016 16:00
En alguna oportunidad Mauricio Macri lo definió como “el político con más futuro”.
De joven dejó todo durante un año y se fue con un grupo de amigos a recorrer, mochila en mano, parte de Europa y Asia. De niño vivió una vida nómade, con constantes cambios de domicilio, producto del trabajo diplomático de su padre, Félix Peña. Hoy, como desde hace más de una década, es el hombre de mayor confianza del presidente.
La foto de niño impacta. Llama la atención. Da la sensación de que los años no hubieran pasado. Marcos Peña era apenas un niño cuando tomaron esa foto, en la que está junto a sus padres y sus cuatro hermanos. Hoy es el hombre al que más escucha Macri. El más leal.
Marcos Peña y Mauricio Macri se conocen desde 2002.
La propia tarea de jefe de Gabinete lo ubica en el centro de la escena día a día, pero sus años en política se caracterizaron por todo lo opuesto: perfil bajo, vida austera, alejado de las fotos. Hoy ocupa un rol de máxima importancia. Diseña y ejecuta decisiones de Gobierno, pero también ataja penales y comunica.
Sin ir más lejos, días atrás anunció los cambios en el proyecto de Ganancias, criticó a Massa y recibió un pedido de imputación a partir de una denuncia por el blanqueo de capitales de familiares de funcionarios públicos.
Es el menor de los cinco hermanos y nació en 1977. Parte de sus estudios fueron en los Estados Unidos, y parte en Buenos Aires, donde se recibió de politólogo en la Universidad Torcuato Di Tella. Su primeros pasos en la política fueron para la campaña de José Octavio Bordón, en 1995. Allí conoció a la hoy vicepresidenta, Gabriela Michetti.
Años atrás, cuando era secretario de Medios de la Ciudad.
Hoy es el hombre central de la política argentina. Ya en sus tiempos como legislador porteño y como secretario de Gobierno porteño era uno de los pocos en los que Macri confiaba ciegamente. Incluso, en alguna oportunidad, el entonces jefe de Gobierno creía que Peña sería su sucesor. Nada de eso ocurrió. Años atrás, en una nota al diario La Nación, era más que claro: “Trabajo para que Macri sea presidente en 2015”.
Familia unida. Los cinco hermanos junto a los padres, Félix Peña y Clara Braun.
La misteriosa fotografía que ilustra parte de la nota fue tomada en Potomac, en Maryland, en los Estados Unidos. Tenía apenas diez años y vivían allí ya que su padre, funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo, era subgerente de Integración.
Pero esa no es la única imagen que podría definir a Peña. El viaje de mochilero por Europa y Asia, dijo tiempo atrás, le abrió la cabeza: “Aprendés a vivir sin nada, y a que no muchas cosas son importantes. Es muy parecido a la política: conocés gente y costumbres distintas”.
Marcos Peña, en un tren durante su viaje por Europa y Asia.
Días atrás, en una entrevista con el diario Clarín habló sobre su vínculo familiar con Clara Braun, su madre, y su padre Félix. “Lo que recuerdo es la cosa familiera. En la mesa familiar siempre se hablaba de política, desde que nací. Escuchaba y vivía, siempre venían amigos de mis viejos, peronistas, radicales, fue un ámbito muy latinoamericano”, rememoró.
Junto a su pareja, Luciana Mantero, pudieron conocer a Bono, el músico y líder de U2.
Con el correr de los años, Peña formó su propia familia, junto a la periodista Luciana Mantero, con quien tiene dos hijos, Joaquín y Lucas. “Con ella hablamos mucho, pensamos mucho, discutimos mil veces, pero más que de política, en sentido general, por temas puntuales. Ella se rebela ante cualquier injusticia y a veces me dice: '¿por qué no están haciendo nada para encontrar algún tipo de solución?'”.