No son muchos. Algunos son de su máxima confianza. Otros vinieron recomendados. A otros los conoce de la Ciudad. Se trata de un grupo de abogados que más escucha Mauricio Macri y quienes, con sus matices, orientaron la estrategia legal del Gobierno que terminó con el fallo de la Corte Suprema sobre el tarifazo del gas.
A ellos se les podría agregar Marcos Peña, el jefe de Gabinete, y el vicejefe, Gustavo Lopetegui, quien incluso habló con integrantes de la Corte intentando explicar los alcances de las medidas tomadas en materia energética.
Germán Garavano
El primero de ellos es el ministro de Justicia, Germán Garavano, quien se ofreció para dialogar de manera “institucional” con los integrantes del máximo Tribunal. El ministro siempre defendió la idea de que no era necesaria una audiencia pública ya que el kirchnerismo había aumentado el gas sin realizarla.
Garavano y el día en que juró como ministro de Justicia.
De este concepto se valieron el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y también el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Aranguren repitió ante Macri que no podía ser fundamental esa audiencia si no lo fue en el pasado. La Corte terminó con esa idea ayer.
Cansado de los primeros meses de gestión, Garavano se había tomado unos días de vacaciones en la feria judicial. A pesar de ello, el presidente lo conoce bien: fue el titular del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad los primeros años de gestión y allí ganó la confianza del entonces jefe de Gobierno. Hoy hace equilibrio, o intenta, entre los dos sectores de abogados macristas: el de Daniel "Tano" Angelici y el de los Newman boys.
Carlos Balbín
Es el Procurador del Tesoro y un hombre de bajísimo perfil. Sin embargo, por su cargo, es el “abogado” del Gobierno y quien debe litigar ante los amparos. Balbín había sido designado para recorrer los distintos Tribunales e intentar que no continúen diseminándose los fallos adversos.
Hace dos semanas Macri armó una mesa de emergencia en la que sumó a su abogado personal, Fabián Rodríguez Simón, para ayudar a Balbín. "Laburó pero no tuvo muchos aciertos", confían en la Casa Rosada a BigBang sobre el Procurador del Tesoro.
Balbín, especialista en derecho administrativo y radical de Angelici.
Radical de pura cepa, llegó con la venia de Elisa Carrió y, sobre todo, Daniel “el tano” Angelici, presidente de Boca y operador todo terreno. Hoy está peleado, casi de forma visceral, con Garavano. Balbín le fue informando a Macri de la evolución de las discusiones internas en la Corte y vaticinó un virtual empate horas antes, según publicó La Nación.
Pablo Clusellas
El secretario Legal y Técnico y amigo personal del presidente desde sus años en Cardenal Newman como estudiante, fue otro de los que recomendó avanzar sin audiencia pública.
Clusellas, íntimo amigo del presidente y parte de la "mesa jurídica".
Mandamás en la “mesa jurídica” y quien cuida la firma de Macri día a día, tiene una injerencia decisiva en las decisiones legales del Gobierno. Junto a él trabaja otro amigo íntimo del presidente: José Torello, quien además ahora comenzó a reclutar dirigentes políticos en su nueva faceta como “armador”.
Ernesto Sanz
El “ministro sin cartera” y líder de la UCR también se ofreció para intentar acordar con Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte, un fallo amigable. No salió como lo esperaba.
Sanz y Macri, charlando con vecinos.
Y los buenos oficios de Sanz, a quien incluso en la Casa Rosada lo imaginaban caminando los pasillos de Comodoro Py como interlocutor, quedaron en buenas intenciones.
Fabián Rodríguez Simón
Más conocido como "Pepín", es el abogado personal de Macri y el verdugo de Cristóbal López en la Ciudad con su cruzada contra el millonario negocio del juego, en especial en el Hipódromo de Palermo.
Fabián Rodríguez Simón.
En las primeras semanas de litigio judicial no participó activamente pero, tras los fallos de primera instancia en contra del Gobierno, el presidente le pidió que comience a dar una mano en el tema para intentar salvar el conflicto legal en el cual estaba inmerso el Ejecutivo.