07 Febrero de 2016 16:40
Detrás de las medidas de Mauricio Macri hay un equipo que, con Marcos Peña a la cabeza, se encarga de analizar la forma de comunicarlas.
Así lo reveló esta mañana una nota del periódico Perfil.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, encabeza el equipo comunicacional.
El equipo comunicacional del presidente se reúne todos los días puntualmente a las 8 AM salvo los martes -que hay reunión de gabinete- en la oficina que el funcionario tiene en la Casa Rosada.
Por debajo de Peña se ubican el secretario de Comunicación Pública, Jorge Grecco; el subsecretario de Prensa, Juano Gentile; el subsecretario de Imagen, Ezequiel Colombo; el subsecretario de Vínculo Ciudadano, Guillermo Riera; el vocero de Macri, Iván Pavlosky; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; la directora de Discurso, Julieta Herrero y el subsecretario de comunicación estratégica, Hernán Iglesias Illa.
Jorge Grecco, el subsecretario de Prensa, al momento de jurar.
Cuando su agenda se los permite, también suelen participar de las reuniones el titular de la Afsca, Miguel de Godoy, y el ministro de Cultura, Pablo Avelluto. En tanto, más autónomos y sin la obligación de participar de esos encuentros, se ubican el filósofo Alejandro Rozitchner y Jaime Duran Barba.
El nuevo titular del Afsca, Miguel de Godoy, también suele participar de las reuniones.
“Resolvemos la táctica y no la estrategia”, definió uno de los integrantes del grupo, cuyo objetivo es cuidar la imagen del Gobierno y fundamentalmente preservar a Mauricio Macri.
Es que, aunque no definan el rumbo de la política, son los encargados de maquillarla y hacerle un último ajuste a las medidas antes de soltarlas a los medios.
Como señala el artículo, Marcos Peña apunta también a combatir el prejuicio “progre” que pesa sobre el macrismo. De hecho, en la última semana negó el techo a las paritarias que había confirmado Triaca y desdijo a Patricia Bullrich, quien había apoyado a los gendarmes que reprimieron a una murga villera.
En su afán de preservar la comunicación, Peña hasta desdijo a Patricia Bullrich.
Apenas una muestra, en definitiva, del celo con el que se sigue desde la esfera comunicacional del Gobierno la información que se brinda y de la forma en que se la transmite.