El juez federal Sergio Torres fue terminante: les ordenó a las autoridades del Servicio Penitenciario Federal que los recapturados hermanos Christian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci permanezcan detenidos en el Complejo de Ezeiza, pero que se mantengan aislados de otros condenados por narcotráfico.
Torres no quiere que el trío no se cruce con Mario Segovia, conocido como el Rey de la Efedrina, condenado a 14 años de prisión en agosto de 2012, por 91 hechos de tráfico de estupefacientes por el Tribunal Oral Federal de San Martín. Segovia dijo al canal C5N que no conocía a los tres fugados. “Se han extremado las medidas de seguridad en toda la cárcel”, aseguró. Su condena está en revisión ante la Cámara de Casación Penal.
En la misma causa también había sido condenado el mexicano Juan Jesús Martínez Espinoza, también a la pena de 14 años de prisión, por los delitos de producción de estupefacientes y contrabando de drogas.
El mexicano había sido detenido en el año 2008 durante un allanamiento en una quinta de la localidad de Maschwitz donde fueron detenidos otros compatriotas suyos, cuando se descubrió un laboratorio dedicado a la producción de drogas sintéticas para su distribución en la Argentina.
En ese operativo se secuestraron decenas de kilos de efedrina, el principal insumo para producir las drogas sintéticas. Los tres recapturados fueron condenados justamente por el Triple Crimen de General Rodríguez: los tres hombres asesinados que querían quedarse con el negocio de la provisión de efedrina a México que hasta entonces lideraba Ibar Esteban Pérez Corradi, considerado por la Justicia como el ideólogo de los asesinatos.
El juez Torres también ordenó que el trío no se cruce en los pabellones con otro recluso de nacionalidad ucraniana llamado Yury Kepich, que si bien está detenido por un homicidio, el juez Torres lo investiga como parte de una organización que traficaba cocaína hacia Europa.
Mameluco Villalba fue condenado a 23 años de prisión.
En la misma cárcel de Ezeiza se encuentra alojado Miguel Angel Villalba, apodado Mameluco, ex candidato a intendente de san Martín, condenado a 23 años de prisión como jefe de una banda dedicada al tráfico de estupefacientes. En su caso, el producto comercializado era cocaína. Inclusive después de su condena se realizó una investigación porque se descubrió que desde la prisión continuaba manejando el negocio, lo que dio pie a una nueva causa judicial.
Los hermanos Lanatta, al igual que Schillaci, fueron alojados en pabellones diferentes del complejo penitenciario situado al margen de la autopista que va hasta la localidad de Cañuelas, en celdas aisladas, supuestamente monitoreados por cámaras de vigilancia, de manera de tener bajo control durante las 24 horas.