De fieles kirchneristas a rebeldes críticos. El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, no pierden oportunidad para cuestionar al kirchnerismo. Es más, antes del ballottage se negaron a firmar una solicitada en apoyo a Daniel Scioli.
Hoy por la mañana, al anunciar en su despacho un nuevo sistema de control y vigilancia sobre los motormen de la Línea Sarmiento de ferrocarriles, Randazzo aprovechó para mostrarse disconforme con los que lo criticaron y para manifestarle buenos deseos a Mauricio Macri.
“A muchos dirigentes que tuvieron y tienen responsabilidades hay que preguntarles qué fue lo que hicieron. Nosotros podemos decirle al conjunto de los argentinos qué es lo que hicimos: que muchos argentinos puedan ver cosas palpables y concretas”, expresó en relación a su gestión en el Ministerio del Interior.
Randazo y Cristina, en tiempos donde había paz y buena relación.
“Nosotros podemos decirle al conjunto de los argentinos qué es lo que hicimos: que muchos argentinos puedan ver cosas palpables y concretas.
Además, le deseó una buena gestión a Macri, señalando que si le va bien “le va a ir bien a todos los argentinos”. Randazzo subrayó, al mismo tiempo, que sus declaraciones parten “desde un lugar de absoluto desinterés”, ya que piensa cumplir con su palabra y no aceptar ningún cargo.
Urtubey, más agresivo que nunca
Al mismo tiempo, el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey sacó a relucir duras palabras en una charla con Radio 10, advirtiendo que “pretender empañar la asunción de un presidente electo por la mayoría de los argentinos por no asumir que uno perdió es bastante más grave que algo de mal gusto: es un problema institucional severo”.
Urtubey se volvió un crítico del kirchnerismo puro.
“Quien ha ganado las elecciones tiene el derecho del mundo a decir a qué hora quiere asumir o cómo quiere hacerlo”, agregó Urtubey. “Vamos a trabajar incansablemente para construir un peronismo competitivo que en cuatro años vuelva al gobierno, pero la forma de hacerlo no es haciendo que le vaya mal a Macri”, concluyó el gobernador salteño.