18 Enero de 2017 20:57
Corte de cintas, campaña con los intendentes, nueva ley de obra pública, una colocación de deuda de 1500 millones de dólares, la tajada del Fondo del Conurbano que la Nación le devolvió y la disputa por los votos de Sergio Massa. Con esos elementos, el comando de campaña de María Eugenia Vidal ya prepara la estrategia para el año electoral.
Cuando regrese de sus vacaciones en México -el sábado o domingo próximos- , la gobernadora desplegará los primeros pasos del plan: hacer actos con "mucho corte de cinta" para mostrar las obras impulsadas por la Provincia, demorar "hasta último momento" las definiciones de candidaturas y colocar al jefe del Frente Renovador como su "rival" electoral.
Al día siguiente, el lunes Vidal volverá a verse una vez más con Mauricio Macri. Allí terminaran de ajustar detalles de la estrategia.
Según informó la agencia DYN, Vidal encomendará a los 70 intendentes de Cambiemos la tarea de "militar" en las zonas en las que se divide el voto con el massismo.
La gobernadora y Massa sonríen. Para Cambiemos, el ex intendente es el rival a vencer.
En marzo, enviará a la Legislatura provincial un proyecto de una nueva ley de obra pública que plantea una "rápida ejecución" de los proyectos y "bajar los costos" con el objetivo de lograr una mayor visibilidad de su gestión.
Para fortalecer esta estrategia, el propio presidente Mauricio Macri ya dio hoy el primer impulso al encabezar en el partido de Tres de Febrero una reunión con los jefes comunales oficialistas que no se descarta que sean candidatos en las legislativas, en especial aquellos que mantienen una alta imagen positiva.
Macri estuvo acompañado por el ministro de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio y el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín De la Torre.
Macri y Vidal, harán campaña juntos. El "voto imposible" del Presidente es más alto.
El gobierno bonaerense tiene previsto en febrero emitir unos 1500 millones dólares de deuda para ejecutar las obras.
Vidal se pondrá a la cabeza y será la cara visible de la campaña junto al presidente Macri- inaugurará distintas obras en los 135 municipios sean oficialistas u opositores. Ya lleva recorridos 125 municipios de la Provincia "de todos los colores políticos".
Según los datos que maneja el ministro de Gobierno bonaerense, Federico Salvai, en Tres de Febrero, donde el Presidente hoy compartió un asado con un grupo de intendentes oficialistas, Vidal lidera la zona con un 78 por ciento de imagen positiva seguida por Massa, al tiempo que Cristina Fernández y Scioli tienen 60 por ciento de imagen negativa.
Voto duro y voto imposible
El comando de campaña de Vidal ya le ordenó a los intendentes de Cambiemos la tarea de "militar las zonas que son afines" y que votaron a la alianza gobernante en 2015 y además buscar al votante de Massa que tiene "expectativa y quiere que le vaya bien al gobierno".
Macri y Frigerio con los intendentes de Cambiemos. Tendrán que salir a disputar cada voto.
En los lugares donde predomina el "voto duro" o "voto imposible" que representa al votante kirchnerista, Cambiemos evitará exponer a su jefe comunal porque, afirman, "nunca nos van a votar".
Según los datos que maneja la gobernación, Vidal tiene un 20 por ciento de voto imposible y Macri cosecha un 35 por ciento.
Cambiemos demorará las definiciones de candidaturas "hasta último momento" aprovechando la "ventaja" que dicen les da ser gobierno. Junto a Vidal y Macri comenzaron a sonar como Jorge Macri, Facundo Manes, Gladys González, al tiempo que no se descarta que intendentes como Martiniano Molina, Nicolás Ducoté, Diego Valenzuela o Martín Yeza también participen en estas elecciones.
El gobierno prefiere que Elisa Carrió no compita en la provincia y se concentre en un territorio seguro: la ciudad de Buenos Aires.
Como parte de la estrategia además se pondrá a Massa como el "rival" en estas elecciones porque, según indicaron desde Cambiemos, "cuanto más opositor se convierte, menos apoyo tiene" del electorado y aseguraron que el punto débil del tigrense es que "no es confiable".
