25 Noviembre de 2021 13:28
Una de las cuestiones transversales por estos momentos en la política argentina en la provincia de Buenos Aires tiene que ver con qué sucederá con la ley que prohíbe la reelección indefinida de los intendentes. Sancionada durante la administración de la ex gobernadora María Eugenia Vidal, sucede que ahora diferentes jefes comunales del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio quieren modificar uno de los artículos de la normativa para aspirar a un tercer mandato.
Sin embargo la situación no es tan clara. El presidente Alberto Fernández le prometió a varios jefes comunales del oficialismo que avanzaría con los cambios en la ley para que puedan volver a presentarse a un nuevo mandato; pero ayer en el encuentro que mantuvieron todos los intendentes bonaerenses con el gobernador Axel Kicollof, con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el jefe de bloque del oficialismo, Máximo Kirchner, el tema ni se tocó.
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“El problema es que no hay plata. Los precios están disparados y no se ve una solución”, fue la contundente frase del intendente de Roque Pérez, Juan Carlos “Chinchu” Gasparini. Cuando lo dijo, todos se quedaron en silencio porque reconocen el pasado de Gasparini, cuyo apodo se debe a que un carnicero del barrio le puso así porque le regalaba chinchulines debido a que lo veía flaco porque pasaba hambre cuando era niño.
No obstante ello, nadie sacó el tema en la reunión. Dependiendo del interlocutor al que se consulta, hay una respuesta distinta. “No son temas que se hablen con tantos presentes”, expresó uno de los jefes comunales con muchas ganas de que se cambie la ley para ir por un tercer mandato.
Juanchi Zabaleta (Hurlinghan), Gabriel Katopodis (San Martín), Leo Nardini (Malvinas Argentinas), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Jorge Ferraresi (Avellaneda) se encuentran en labores en las administraciones nacionales y provinciales por lo que tienen licencias en los municipios. Esto no es aleatorio. De no regresar hasta 2023, podrán presentarse a un nuevo mandato. Lo mismo sucede en Juntos por el Cambio con Jorge Macri (Vicente López) que asumirá en breve como ministro de Gobierno de la Ciudad.
Del resto de los intendentes del conurbano bonaerense del oficialismo sólo Fernando Gray (Esteban Etcheverria) y Andrés Watson (Almirante Brown) no pueden ir por la reelección en los comicios. Todos los demás jefes comunales del conurbano, donde está el núcleo duro de votantes del kirchnerismo, saben que pueden aspirar a un término más. Eso le quita, según explicaron, necesidad de celeridad a la modificación de la ley.
Pero también hay otras cuestiones. Recientemente Kicillof, Fernández y hasta la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibieron cuestionamientos (algunos muy públicos) por la conurbanización del Partido Justicialista. En el interior bonaerense los intendentes tienen que mover más aparato para poder ganar y ahí es donde la mayoría de los 87 están en cuestión.
Como si a esto le faltara condimentos, están las disputas propias de Massa y de Máximo Kirchner. Desde hace tiempo que el ex intendente de Tigre quiere que su esposa, la titular de Aysa, Malena Galmarini, dispute la intendencia. La ley actual le pone un freno a las aspiraciones de su sucesor, Julio Zamora, de seguir en el cargo. De ahí que el presidente de la Cámara de Diputados se muestre a favor de mantener la ley. Piensa en un 2023 con su esposa en la intendencia.
Máximo Kirchner tiene un razonamiento similar. Está convencido de que La Cámpora precisa mayor poder territorial avalado por el voto popular. Cualquier forma de sacar a ciertos intendentes representa una ganancia para quien presidirá el PJ provincial el año que viene. De ahí su negativa a que se cambie la ley en breve.
¿Y en Juntos por el Cambio? Paradójicamente la normativa deja sin chances de poder presentarse en los comicios a algunos de los intendentes que más trabajaron para que Diego Santilli se imponga en las elecciones a diputado nacional. Julio Garro (La Plata), Néstor Grindetti (Lanús), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Gustavo Posse (San Isidro) y el mencionado Macri están en el mismo barco que varios.
No lo dirán en público, pero están de acuerdo con habilitar al menos un mandato más. Sólo Grindetti tiene claro un posible sucesor (su jefe de Gabinete, Diego Kravetz). La chance de ser candidato a gobernador y senador nacional en el 23 seduce a varios, pero la realidad es que preferirían quedarse en el cargo.
