15 Noviembre de 2016 04:46
Con la reforma política como objetivo principal, Mauricio Macri recibirá hoy a los gobernadores peronistas que respaldan la transformación en el sistema de votación que impulsan desde la Casa Rosada.
El presidente recibirá en Olivos a los mandatarios provinciales del PJ junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, Adrián Pérez.
Macri con Schiaretti, sintonía fina con el PJ de Córdoba,
El encuentro está anunciado para las 9.30, y oficialmente se informó que luego habrá una conferencia de prensa a cargo de Frigerio junto a algunos de los mandatarios provinciales que se harán presentes.
Según informó la agencia Télam, desde el Ministerio del Interior anticiparon que el Gobierno conseguirá una "foto" más que importante con vistas a destrabar la aprobación de la reforma electoral en el Congreso, donde el proyecto ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados.
Participarán del encuentro los gobernadores Domingo Peppo (Chaco); Gustavo Bordet (Entre Ríos); Mario Das Neves (Chubut); Omar Gutiérrez (Neuquén); Juan Manuel Urtubey (Salta); Alberto Weretilnek (Río Negro); Roxana Bertone (Tierra del Fuego) y Juan Schiaretti (Córdoba).
Macri con Das Neves en Olivos, una escena que se repetirá hoy.
Según el diario Jornada de Chubut, el Gobierno necesita que todos los gobernadores aliados jueguen sus cartas en el escenario del Senado, en donde todas las provincia valen lo mismo (tres senadores). Sin embargo, en el caso de Chubut, Das Neves podría asegurarle a Macri el voto del senador provincial Alfredo Luenzo, ya que se descuenta que Juan Mario Pais y Nancy González no van a votar la reforma tal como está.
El voto electrónico es el principal escollo que tiene el Gobierno para poder imponer toda la reforma electoral. La incorporación de un chip que permite realizar un escrutinio digital contó con demasiadas voces en contra, sobre todo de especialistas en informática que alertan sobre su vulnerabilidad.
El gobierno trabaja contrarreloj para aprobar la reforma electoral y el voto electrónico.
En Gobierno quieren negociar con los gobernadores que manejan buena parte del Senado, en donde creen que puede haber cambios que hagan volver el proyecto a Diputados. Juegan contrarreloj: el 23 de noviembre se vencería el plazo para llegar a tiempo con las licitaciones y la capacitación que se requiere para poder implementar el voto electrónico en el próximo turno electoral en 2017.
Macri quiere negociar pero hasta ahí: pretende sepultar el sistema de boleta de papel y no quiere dar el brazo a torcer con una implementación parcial o regionalizada del voto electrónico. El presidente va por todo o nada, dicen en la Rosada.