El megaoperativo en los alrededores del Congreso de la Nación contará con más de 400 agentes de la Guardia de Infantería y efectivos de nueve comisarías de la Policía de la Ciudad. En total habrá unos 1.200 uniformados. Una jueza le ordenó al Gobierno porteño que los uniformados no utilicen armas de fuego y estableció cómo deben actuar los uniformados durante la movilización de organizaciones políticas, sociales y sindicales. No descartaban incidentes como los ocurridos la semana pasada.
El operativo comenzó anoche, con un fuerte despliegue en la zona del Parlamento, donde a las 14 está previsto el inicio de la sesión extraordinaria para tratar la reforma previsional, que fracasó el jueves pasado en medio de un agitado clima de protesta contra el proyecto que impulsa el Gobierno y la posterior represión de las fuerzas de seguridad. Ese día, asegura una fuente a BigBang, actuaron las fuerzas federales debido a que en la Argentina aún permanecía la comitiva de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En total habrá más de 900 efectivos de la policía porteña. El operativo contará con médicos del SAME y Bomberos. Si bien el vallado ya estaba preparado desde anoche, hoy a las 11 comenzó el despliegue “activo” de las fuerzas de seguridad de la Capital, a diferencia de lo ocurrido el jueves, donde la participación fue de fuerzas federales y el operativo estuvo a cargo de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
El despliegue comenzó anoche en las cercanías del Congreso de la Nación.
Se espera la intervención de 425 efectivos de la Guardia de Infantería y de uniformados de nueve comisarías. Aunque ya habían anticipado que todos los efectivos estarían identificados, incluso quienes estén de civil, la jueza en lo Contencioso, Administrativo y Tributario, Patricia López Vergara, le ordenó a las autoridades de la Ciudad cómo deben actuar los efectivos.
En el Ejecutivo porteño creen que, más allá de la modificación en el esquema del operativo, es probable que se produzcan incidentes. El sábado un grupo de diputados y gremialistas se reunió con autoridades del Gobierno de la Ciudad con el objetivo de acordar que la protesta no sea violenta. El encuentro fue el sábado a las 11 de la mañana y entre los presentes, supo BigBang, estuvieron los diputados Hugo Yasky, Horacio Pietragalla, Victoria Donda y representantes de la izquierda.
Sin embargo, y a pesar de que en la Ciudad tomaban ciertas "precauciones" distintas a las de Bullrich, no descartaban que pueda haber incidentes entre los manifestantes y la Policía porteña.
El operativo de seguridad no estará a cargo de las fuerzas federales.
La decisión de López Vergara obedece a una presentación del diputado Mariano Recalde. La jueza le exigió al Gobierno de la Ciudad que informe al juzgado cuáles son las fuerzas de seguridad que tendrán intervención en la movilización de hoy. Además, que todos los uniformados se encuentran con el uniforme reglamentario e identificados.
Sin embargo, uno de los datos más llamativos es que la jueza le exigió a la Policía porteña que no asista con armadas de fuego, y que las balas de goma y los gases lacrimógenos sólo podrán ser utilizados “como último recurso y a una distancia que minimice las consecuencias para los manifestantes”.
Hoy habrá 1.200 efectivos desplegados en la zona del Congreso.
De acuerdo a la orden judicial, el Gobierno deberá informar cuáles son los vehículos que se utilizarán para el operativo y prohibió la presencia de “personal de civil no identificado”. Por último, López Vergara también dispuso que el Ejecutivo porteño entrega todas las filmaciones y registros de los operativos.
El área con mayor custodia será el más cercano al Congreso, con unos 50 efectivos de la Guardia de Infantería sobre la avenida Rivadavia, otros 50 sobre Hipólito Yrigoyen, 65 sobre Callao y otros 65 sobre Entre Ríos. Habrá dos camiones hidrantes y patrullarán la zona cuatro grupos de Policías Motorizados, y una división de perros con 10 canes.