Mientras realiza una profunda auditoría para conocer el estado de la Policía Bonaerense, la gobernadora María Eugenia Vidal inició la primera etapa del proceso de reequipamiento de la fuerza de seguridad que contempla la entrega de un chaleco antibalas por cada efectivo policial.
Vidal, en el acto de entrega de chalecos a la Policía de Lanús.
Según pudo saber BigBang, el ministerio de Seguridad que conduce Cristian Ritondo está llevando a cabo la distribución de 25 mil chalecos que fueron adquiridos durante la anterior gestión de Daniel Scioli aunque serán abonados en su totalidad por el gobierno de Vidal.
El ministerio de Seguridad que encabeza Ritondo quiere un chaleco por cada policía.
La idea es que cada policía tenga su propio chaleco y no deba compartirlo con un compañero de la fuerza. Esto provoca que los efectivos estén obligados a esperar el cambio de turno para recibir el chaleco que otro efectivo acababa de utilizar.
Sin embargo, los 25.000 que se repartirán están lejos de abastecer a toda la fuerza, que creció en buen número durante el mandato de Alejandro Granados, ex ministro de seguridad provincial. Las autoridades provinciales están llevando a cabo un análisis del estado de situación de la fuerza para poder diagramar la próxima compra de material. Desde el equipo de trabajo de Ritondo aseguran que la Policía de la provincia se encuentra en un “estado alarmante” y que el nivel de equipamiento “es malo”.
La Gobernadora planea reequipar toda la fuerza antes de fin de año.
La Policía de Lanús fue la primera en recibir la tanda de los nuevos chalecos, aunque el orden de distribución de los municipios aún no está claro. Una fuente del Ministerio de Seguridad provincial aseguró a este sitio que los municipios más comprometidos son los de “La Matanza, Quilmes, Morón y San Martín”.
La entrega de los 25 mil chalecos representa una inversión de $25 millones de pesos. Para las futuras compras, el gobierno de Vidal llamará a licitación pública, aunque esperan que el proceso se realice con rapidez debido a las necesidades de la Provincia. “No nos vamos a saltear ningún paso”, expresaron.
La adquisición de los materiales en la Provincia está a cargo de Ignacio Greco, quien venía desempeñando esa tarea en la Policía Metropolitana, y ahora acompaña a Vidal en la compra de los elementos para reequipar a la fuerza. Por su parte, Matías Ranzini, subsecretaria de seguridad de la Provincia, y mano derecha de Ritondo, es el nexo entre el ministerio de Seguridad y los municipios. Conoce las necesidades y faltantes de cada localidad, por lo que buena parte de la decisión sobre cómo distribuir los materiales pasará por sus manos.
Vidal tiene en la mira el entrenamiento que reciben la Policía Local.
Las futuras inversiones también contemplarán la adquisición de flamantes patrulleros y armas, dos de las cuestiones que más preocupan a Vidal. A la incorporación de equipamiento, las autoridades de seguridad buscarán reformar el plan de estudio de los jóvenes que se incorporan a la Policía, ya que creen que un efectivo no puede estar listo para salir a la calle con un arma con tan sólo seis meses de entrenamiento, tal como ocurre con los integrantes de la Policía Local.