El fallo del Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata reavivó el peor de los pasados. Después de que la semana pasada le concediera al represor Miguel Etchecolatz el beneficio de la prisión domiciliaria, un grupo de organismos de derechos humanos no kirchneristas manifestaron su repudio más enérgico. A los 87 años, el ex comisario de la Policía Bonaerense que fue condenado a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad es un emblema de la represión ilegal durante la última dictadura. Sin embargo, los jueces subrogantes Germán Castelli y Jorge Michelle opinaron que la hipertensión arterial y los riesgos de un Accidente Cerebro Vascular justificaban el regreso de Etchecolatz a su casa.
El ex comisario de la Policía Bonaerense seguirá en Ezeiza porque tiene otras 3 condenas.
"El represor el privilegio de ser trasladado a su domicilio por ´razones de salud´, las mismas que se le niega sistemáticamente a miles de presos en las cárceles del país. Entiende el tribunal que este genocida no presenta peligro de fuga ni entorpecerá en las otras causas en las que está siendo juzgado. Olvidan estos jueces, que Jorge Julio López permanece desaparecido y la relación manifiesta, aunque no investigada entre dicho represor y la segunda desaparición de López", dice el comunicado que firman la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y la Cordinadora Contra la Represión Institucional (CORREPI) entre otros.
Los organismos denuncian que se trata de un nuevo paso en dirección a una pretendida "reconciliación" auspiciada desde las más altas autoridades gubernamentales y el propio Vaticano y advierten que los beneficios para los genocidas encontrarán en la más férrea de las resistencias a los que lucharon durante 40 años por Memoria, Verdad y Justicia.
El albañil Julio López testificó contra Etchecolatz y desapareció hace en 2006.
El fallo favorable a Etchecolatz llegó pese a que el Cuerpo Médico Forense (CMF) confirmaron en dos dictámenes que sus patologías pueden ser tratadas en el Hospital Penitenciario de Ezeiza. El beneficio para el comisario que actuó en el llamado Circuito Camps durante la dictadura no se hará efectivo por el momento, debido a que Etchecolatz fue condenado en cuatro oportunidades a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad. Continuará cumpliendo la condena en el penal de Ezeiza.
" Cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas", piden los organismos.
Sin embargo, el fallo de los jueces de La Plata no es un pronunciamiento aislado. La Cámara de Casación Penal acaba de otorgarle un privilegio similar al ex general Eduardo Cabanillas, uno de los responsables de la represión en el centro clandestino de detención Automotores Orletti. Además, llega en un momento por demás inoportuno, cuando se acerca el décimo aniversario de la segunda desaparición del albañil Julio López, el testigo que se animó a denunciarlo ante la justicia de La Plata.