El Gobierno porteño designará un nuevo jefe de la Policía de la Ciudad en 2018. Desde mayo pasado la fuerza creada tras la fusión con la Federal se encuentra sin un jefe designado luego de la renuncia de José Pedro Potocar, quien permaneció detenido más de tres meses y aún se encuentra procesado por asociación ilícita.
La información fue confirmada a BigBang por un alto funcionario del Ejecutivo porteño. Desde la detención y renuncia de Potocar la conducción de la fuerza quedó en manos del secretario de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro. Desde la Ciudad señalaron que si bien no era el mejor escenario, la ausencia de un jefe designado no produjo ningún obstáculo en el funcionamiento.
La Policía de la Ciudad fue creada tras la unificación con la Federal en enero pasado.
La Policía de la Ciudad fue creada un año atrás y comenzó a operar el 2 de enero de este año, luego de la fusión con la Federal, en un acuerdo entre el presidente Mauricio Macri y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, firmado en enero de 2016. De hecho, esa había sido una de las promesas de campaña y un foco de gran disputa entre Macri y Cristina Kirchner en el pasado.
Meses atrás, BigBang había anticipado que si bien existía una búsqueda para cubrir la vacante que dejó libre Potocar tras su detención y posterior renuncia, en la Ciudad no creían que fuera urgente la designación debido a la cercanía de las elecciones y la posibilidad de que se desate otro escándalo con denuncias hacia un jefe policial.
José Pedro Potocar permaneció detenido varios meses.
Ahora una fuente del Ejecutivo confirmó que el año que viene la Policía de la Ciudad tendrá un nuevo jefe, aunque no adelantaron en qué fecha. El nombre surgirá de la propia fuerza y descartaban por completo que pudiera ser un civil. Una fuente anticipó que la nueva designación pasaría varios filtros, para evitar que ocurra lo mismo que con Potocar, que duró en su puesto menos de cinco meses.
Tras la fusión con la Federal, la policía porteña quedó conformada por unos 25 mil efectivos. Tras la salida de Potocar, el subjefe de la fuerza, Carlos Kevorkian, sumó mayor cantidad de tareas y responsabilidades.
La nueva Policía porteña quedó en la mira en varias ocasiones. Uno de los hechos más llamativos fue la detención del propio jefe, acusado y procesado por asociación ilícita. El juez Ricardo Farías y el fiscal José María Campagnoli investigan si era el jefe de una banda que cobraba coimas a empresarios y comerciantes de Núñez y Saavedra para garantizar la seguridad.
La fuerza fue la encargada de los operativos del lunes pasado a metros del Congreso.
Potocar primero fue suspendido a fines de abril, aunque pocos días después, cuando se presentó a declarar ante el juez Farías, quedó detenido en el edificio de la Gendarmería Nacional en el barrio de Retiro. El 12 de mayo presentó su renuncia. En aquel entonces, su hijo Federico le dijo a BigBang que la decisión fue tomada luego de que la Sala VII de la Cámara de Apelaciones confirmara el procesamiento. “Fue un gesto hacia el Gobierno. No era saludable que siguiera en funciones”, remarcó.
D'Alessandro es el jefe político de la fuerza y se encargó de decisiones clave. Sin ir más lejos, fue quien comandó el operativo del lunes pasado en las inmediaciones del Congreso de la Nación, que contó con más de 900 efectivos. Junto al ministro de Seguridad, Martín Ocampo, y al jefe de Gobierno porteño monitorearon las tareas.
Martín Ocampo, ministro de Seguridad porteño. Detrás, Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
La Policía de la Ciudad tomó la posta del operativo luego de que el jueves pasado hubiera quedado en manos de las fuerzas federales que comanda la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y que terminó, al igual que el lunes, con una fuerte represión a un enorme grupo de manifestantes, luego de que un reducido grupo provocara violentos incidentes. Durante el fin de semana, D'Alessandro mantuvo encuentros con dirigentes políticos y de organizaciones sociales para planificar cómo sería el despliegue.
MÁS CRÍTICAS
Además de la detención de su propio jefe, la Policía porteña quedó en la mira por varios operativos que terminaron con heridos. El último de ellos fue el del lunes pasado, que culminó con decenas de heridos alcanzados por balas de goma sin estar vinculado al grupo violento que arrojaba piedras y bombas molotov.
La Policía de la Ciudad recibió críticas por su accionar en la marcha por Santiago Maldonado, en septiembre pasado.
Pero además, organismos de derechos humanos la pusieron en la mira luego de la masiva marcha para exigir la aparición de Santiago Maldonado el 1° de septiembre pasado, que culminó con 22 detenidos, muchos sin estar vinculados a un grupo violento que agredió a los efectivos. De hecho, fueron procesados por los delitos federales de “intimidación pública” y “resistencia a la autoridad”.
Sin embargo, la Cámara Federal porteña revocó el procesamiento el 6 de diciembre pasado, al considerar que el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi no tenía pruebas con “sustento objetivo”.